Johnny Ramone, pionero del movimiento punk, votaría al PP

“Dios bendiga a América, Dios bendiga a Bush”. De esta manera agradeció Johnny Ramone su entrada en 2002 en el Rock and Roll Hall of Fame. El pasado domingo, en la madrileña plaza del Callao, centenares de personas se agolparon con sus camisetas de los Ramones para ver actuar a Marky Ramone, entre ellos había unas cuantas crestas y actitudes reivindicativas que chocarían de frente con la ideología conservadora y xenófoba de uno de los precursores de este grupo y del movimiento punk, Johnny Ramone. Este sábado, justo antes del #26J, en el Palacio de los Deportes de la capital, Miguel Ríos, Serrat, Ana Belén y Víctor Manuel darán otro show en el que no sería raro que la política sea protagonista en algún momento de la noche y, como en un concierto punk, se presupondrá que todos cojearán de la misma pata. Error.

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“¡Nací en el Mediterráneo…!”, y el liberal Albert Rivera terminó esta semana un mitin cantando uno de los himnos del 'progre' Joan Manuel Serrat. Conversando estos días con un músico, éste me comentaba que él concibe a la cultura desde la izquierda ideológica porque alcanza un grado de mayor expresión y una libertad más amplia para el individuo en comparación con la derecha conservadora. El ser humano siempre intenta ordenar la información que recibe para tener una mayor comprensión de la realidad que le rodea, pero, en este caso, ¿es posible ordenar o encasillar la música? ¿y el estereotipado rock? En España se da por hecho que el rock es de izquierdas y progresista, pero el caso de Johnny Ramone no es algo puntual, como tampoco que un liberal cante con pasión a Serrat.

El ejemplo más famoso es el de Ted Nugent. Guitarrista venerado en Estados Unidos, su creatividad con el instrumento de las seis cuerdas le llevó a componer canciones que en los 70 y 80 enganchó a un público que reunía en magnos recintos como estadios. Unos años más tarde, ya en este siglo, ha llamado “pedazo de mierda” a Barack Obama, además de advertir que “si Obama es reelegido presidente, estaré muerto o en la cárcel el año que viene”. Se equivocó Ted, quien sigue vivo un par de años después. Admira a Donald Trump tanto como lo hacía Johnny Ramone a Ronald Reagan. A esta ideología conservadora de Nugent, le acompaña su defensa por la caza y las armas, como buen miembro de la Asociación Nacional del Rifle.

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“Si uno es un poco de derechas no es malo”

“I make punk rock and i mix it with the hip hop”, dice un verso del tema 'Forever' del republicano Kid Rock. “La gente está muy enfadada por el punto de vista de los demás sobre su voto y no tiene que ser así. Si uno es un poco de derechas no hay nada de malo”, intentaba explicar en 2012, tras desnudarse políticamente. ¿Se puede separar el personaje de la persona y admirar a una sola parte?

En EEUU, ser “un poco de derechas” significa que su voto irá al mismo político que el que es 'mucho de derechas' o 'estandard de derechas'. Quizás en esta última balda de la estantería esté Alice Cooper, alguien que se ha considerado siempre “apolítico y cristiano”, pero que la última vez que se presentó Bush a las elecciones había “encontrado razones para votarlo”. Por cierto, el tema de la religión es otro tema de creencias que también se tiene concebido como algo ajeno al rock y no sólo Alice Cooper es el perfecto ejemplo de que es un error: Zakk Wylde (Black Label Society), pese a que no lo aparente, es un ferviente creyente; Dave Mustaine (Megadeth) ha censurado este mes que Volbeat -en el mismo Gigantour- subiera al escenario a King Diamond por “sus letras satánicas”; Nico McBrain (Iron Maiden), Max Cavalera (Sepultura) o Tom Araya (Slayer), son músicos de grupos con mascotas diabólicas (Maiden) o alguna letra que habla de que “Dios nos odia a todos” (Slayer), pero se han declarado cristianos.

“Tenemos a bandas compuestas de drogadictos...”

Stryper, continuando con estereotipos y prejuicios, regala biblias en sus conciertos, pero su vocalista y guitarrista, Michael Sweet, habló el año pasado en una entrevista a Cryptic Rock sobre lo de poner etiquetas en la música: “No somos una banda de rock cristiano, somos una banda de rock formada por cristianos, al igual que cualquier otras. Tenemos a bandas de rock compuestas de drogadictos, bandas de rock que se componen de satanistas, y bandas de rock que se componen de católicos, como Slayer. Geezer Butler -de Black Sabbath- compuso la canción ‘After Forever’ que es acerca de Cristo, y no por ello lo marcaron como una banda cristiana, en realidad lo opuesto… casi a veces como una banda satánica, y no lo son. No me gustan las etiquetas. Si vas a etiquetar a un grupo como 'banda cristiana', entonces tienes que etiquetar al resto. Si U2 se compone de miembros que son católicos, ¿van a ser calificados como una banda de rock católico?”. Etiquetar, ordenar para intentar comprender la realidad que nos rodea, el ser humano.

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Blackie Lawless (WASP), además de cristiano, también es conservador. Como le ocurre a la lengua más larga de los KISS, Gene Simmons, o a las guitarra de Aerosmith -Joe Perry-, ZZ Top -Bill Gibbons- y Metallica: James Hetfield vota al partido republicano, es miembro de la Asociación Nacional del Rifle y narrador de la serie 'The Hunt' del canal norteamericano 'History', que aborda la matanza de osos en Alaska. Hace dos años, cuando encabezaron el cartel del Glastonbury Festival, se creó una página de Facebook que alcanzó pronto los 15.000 seguidores para tratar de evitar su participación por la ideología de su guitarrista y vocalista. No lo lograron y, de hecho, recibió el apoyo de gente como Mick Jagger, otro que en su día apoyó a la conservadora Margareth Tatcher o a Tony Blair. Entre sus satánicas majestades no deja de haber reyes… conservadores.

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"Proyectar paz y armonía"

Entonces, ¿es Metallica conservadora? “Para nada. Metallica es una de las bandas menos políticas del planeta. Somos cuatro personas con ideas muy distintas. Kirk (Hammett, guitarra) es vegetariano y hace yoga todos los días, es casi un socialista; James (Hetfield) representa todo lo contrario; Lars (Ulrich), qué se puede decir de él... es de Dinamarca, muy liberal, otro rollo. En cuanto a mí, estoy afiliado al Partido Demócrata. Nuestro único objetivo es proyectar paz y armonía, hacer buenas canciones y pasarlo bien. Preferimos unir a la gente antes que dividirla con consignas”, subrayó el bajista de la banda, Robert Trujillo, en una entrevista a 'El Mundo' en 2008.

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La libertad en torno a la música es tan amplia que cada uno puede hacer con ella lo que le plazca. Jagger, Heitfeld, Simmons, Gibbons, Joe Perry o Johnny Ramone son tipos conservadores y, al mismo tiempo, creadores de un nuevo estilo dentro de un género musical encuadrado en el rock/metal. Después de estos ejemplos y recogiendo el pensamiento del músico que asociaba la cultura más creativa y rompedora con la izquierda, la próxima vez que le vea no le voy a quitar ni dar la razón (quizás los anteriores sólo sean excepciones), simplemente le leeré la respuesta de Sweet y Trujillo. Es imposible meter el arte, en este caso la música, en un cajón en concreto. Está en todos y en ninguno a la vez. Aunque los artistas se retraten y voten, su música es infinita.