Es noticia
12-O: España no es cosa de 'fachas'
  1. España
  2. Al Grano
Antonio Casado

Al Grano

Por

12-O: España no es cosa de 'fachas'

La fiesta nacional ha ido a menos mientras los discursos antiespañoles han ido a más

Foto: Celebración de la fiesta nacional del 12 de octubre de 2021. (EFE/Chema Moya)
Celebración de la fiesta nacional del 12 de octubre de 2021. (EFE/Chema Moya)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Casi a escondidas celebraron algunos el éxito editorial de Elvira Roca ('Imperiofobia y leyenda negra'), donde se reclama justicia histórica para las glorias de nuestro pasado. Hoy, 12-O, es buen día para recomendarlo. En presente. Lo español en la diversidad que viene descrita en la Constitución de 1978.

Pero lo cierto es que la españolidad no está de moda. Cursa como si fuera cosa de 'fachas'. Desde que Rodríguez Zapatero habló de la “discutible y discutida” nación española (noviembre de 2004), no está bien visto reivindicar la historia de nuestro país, so pena de arder en la hoguera político-mediática.

Desde que Rodríguez Zapatero habló de la "discutible y discutida" nación española, no está bien visto reivindicar la historia de nuestro país

Pocos osarán hacerlo en una jornada pensada para enaltecimiento de la Hispanidad (pueblos de España proyectados al mundo), con desfile militar por la Castellana incluido, además de la cabra de la Legión y los corrillos en la recepción del Rey a la España oficial en el Palacio de Oriente.

Y menos mal que acabó en el trastero aquel Día de la Raza, de estirpe franquista, heredero de la Fiesta de la Raza instaurada en los albores del siglo XX por don Antonio Maura, cuando aquel gobernante que predicaba la revolución desde arriba quiso perpetuar la gesta del Descubrimiento y fortalecer el orgullo nacional tras el desastre del 98.

Foto: Cristóbal Colón en la Corte de los Reyes Católicos, de Juan Cordero (CC)

El general Franco mantuvo la motivación (Día de la Raza) hasta 1940. Y en 1958 lo convirtió en Día de la Hispanidad, aunque tampoco fue definitivo aquel nuevo volantazo semántico. Tuvo que llegar Felipe González en 1987 para dejarlo en el BOE como 'fiesta nacional'. Por ley.

Desde entonces ha ido a menos, mientras que las fiestas de los nacionalismos de cercanías, con sus avasalladores discursos antiespañoles, contagiados a una buena parte de la izquierda, han ido a más. Hasta el punto de generar la aberrante caza de 'fachas' entre quienes incorporan libremente a su indumentaria los colores de la bandera nacional, algo absolutamente normal y bien visto entre quienes usan y abusan de banderas autonómicas con pretensiones secesionistas.

No fue ningún facha quien ha comparado los discursos del independentismo más radical con los de Vox. El paralelismo lo estableció Vilagrá

En distancia corta escuché hace unos días a Oriol Junqueras decir que “nadie ha hecho más independentistas que el PP”. Puede ser. Tantos como los patriotas españoles que salen del armario ante la provocación secesionista. El fenómeno es el mismo: la necesidad de un enemigo común como vitamina identitaria. Lo malo es la sobreactuación, la soflama, porque encrespa los ánimos y mata las razones.

Quemar banderas nacionales, injuriar al Rey, tachar de 'represor' al Estado español es lo normal en los aquelarres independentistas de Cataluña. Algo parecido, aunque de signo contrario, hemos visto el otro día en la fiesta de Vox, donde se invitaba a patear la estelada y a presumir de la España eterna “sin leyendas negras y sin hemiplejias”.

Foto: Abascal, durante su discurso en el Viva22. (EFE/Víctor Lerena)

Por eso siempre suelo recurrir al paralelismo entre las marchas de la Diada, con su desacomplejada exhibición patriótica de banderas separatistas, y aquellas concentraciones franquistas de la plaza de Oriente, cuyo espíritu mantuvieron hasta principios de los años ochenta los seguidores de Blas Piñar (Fuerza Nueva) y ahora vuelve reanimado por los seguidores de Santiago Abascal, líder de Vox, versión española de la naciente internacional ultraderechista.

No fue ningún facha (¿o sí?) quien ha comparado los discursos del independentismo más radical con los de Vox. El paralelismo lo estableció hace unos días la consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrá, que milita en ERC. La destinataria de la pedrada fue la presidenta de Junts, Laura Borràs, famosa por su hispanofobia y su procesamiento por corrupción.

Casi a escondidas celebraron algunos el éxito editorial de Elvira Roca ('Imperiofobia y leyenda negra'), donde se reclama justicia histórica para las glorias de nuestro pasado. Hoy, 12-O, es buen día para recomendarlo. En presente. Lo español en la diversidad que viene descrita en la Constitución de 1978.

12 de octubre - Día de la Hispanidad
El redactor recomienda