Es noticia
La pregunta (inmoral) de Otegi y el delegado del Gobierno en Madrid
  1. España
  2. Notebook
José Antonio Zarzalejos

Notebook

Por

La pregunta (inmoral) de Otegi y el delegado del Gobierno en Madrid

Bildu es la némesis de España, de tal modo que ser y sentirse español en Euskadi es para los 'abertzales' un estigma. Esa realidad y la de los más de 852 asesinatos etarras fueron ignoradas por Martín Aguirre

Foto: Un acto electoral de Bildu con Arnaldo Otegi. (EFE/Javier Etxezarreta)
Un acto electoral de Bildu con Arnaldo Otegi. (EFE/Javier Etxezarreta)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

El pasado y reciente día 3 de junio, El Correo (Bilbao) publicó una entrevista con Arnaldo Otegi, coordinador general de Bildu. El periódico tituló así la conversación. "¿Qué les va a solucionar a las víctimas de ETA que utilicemos la palabra condena?". A partir de esa pregunta retórica e inmoral, el que fuera militante de la organización terrorista se atribuía el mérito de haber "sacado de la ecuación a ETA", al tiempo que exigía al Estado crear una "comisión de la verdad" para aclarar, no lo que hizo la banda y que aún está por descubrir en buena parte, sino la "guerra sucia, las desapariciones y las ejecuciones extrajudiciales".

Trece días después —el pasado día 15—, Otegi fue rehabilitado, y con él la organización que dirige, por el socialista Francisco Martín Aguirre, delegado del Gobierno en Madrid, un político con trayectoria relevante en el PSOE de Sánchez. Según él, Bildu habría hecho una labor elogiable, salvando la vida de muchos españoles durante la pandemia. Más que los "patriotas de pulsera". El señor Martín Aguirre es joven —42 años— y quizás, aunque con un título de ingeniería, no se ha puesto al día en la historia reciente de nuestro país y en la del País Vasco en particular. De modo que su pronunciamiento más que a la indignación —que también— mueve a la compasión, porque el personaje no debe estar pasándolo nada bien al haber arruinado en un rapto sectario e ignaro su carrera política. Por más que ayer Pedro Sánchez quitase importancia a sus palabras durante la entrevista a la defensiva que concedió a Carlos Alsina en Onda Cero, negando, además, que se haya apoyado para gobernar (“acuerdos puntuales”) en EH Bildu.

Foto: Arnaldo Otegui, líder de EH Bildu. (EFE/David Aguilar)

Le faltaron al delegado el discernimiento ético en el juicio y el conocimiento de la materia sobre la que se pronunció. Es obvio que la primera de las virtudes quedó obscenamente vulnerada en atención a la significación moral de Sortu, núcleo de la coalición, y la segunda igualmente, porque los diputados abertzales no respaldaron la convalidación de ni uno solo de los decretos de alarma a los que atribuyó el socialista la salvación de tantas vidas de ciudadanos en la pandemia.

Se acreditó así que la política en España está atrapada en la selección inversa de sus protagonistas y, también, cómo es de insufrible y tramposa la superioridad de ese progresismo tan sedicente como el de un cargo político que tiene bajo su jurisdicción a la comandancia de la Guardia Civil más importante de España que, con las víctimas de la Policía Nacional, fue el cuerpo de seguridad que padeció el mayor número de asesinatos a manos de ETA y a los que Otegi no cree que aporte nada condenarlos.

España, innombrable

Bildu es la némesis de España. En los peores tiempos de la convivencia —no lejanos—, adjetivar a un ciudadano de español se profería allí (aún hoy) como un insulto. Si a la imprecación se añadía la irritación, la injuria alcanzaba el superlativo: españolazo. En las pintadas intimidantes que los jóvenes de HB imprimían con nocturnidad (y permisividad de la Ertzaintza) en las paredes de las localidades vascas, se adosaba al nombre del amenazado su condición de español o españolazo y los analistas mediáticos al estilo de Mertxe Aizpurua describían a sus adversarios —tantas veces también víctimas— como "más español que un botijo". A los vascos que suman a su identidad la española, Bildu y el nacionalismo los estigmatiza para consagrar al auténtico vasco que es el no español.

A los vascos que suman a su identidad la española, Bildu y el nacionalismo los estigmatiza para consagrar al auténtico vasco, el 'no español'

España es innombrable para los dirigentes de Bildu e, incluso, del PNV. Así que el abertzalismo jamás hará algo por los españoles si no es como instrumento para aumentar los caballos de los motores que lo alejan de la nación común. Esta legislatura de colaboración con Sánchez ha sido el ejemplo paroxístico de la depredación del socialismo del actual PSOE y por eso Otegi, a todo trance, le seguirá apoyando con su grupo parlamentario en el Congreso a pesar del distanciamiento táctico preelectoral del pasado sábado en el País Vasco y Navarra, y ayer del mismísimo presidente del Gobierno.

Si tan benéfica es Bildu para los españoles, ¿por qué el PSOE, ahora, no ha pactado con Otegi las alcaldías de Pamplona, de Vitoria y de Durango? Y sin tan desleal es la derecha, ¿cómo es que ha granjeado al PSOE, el partido del delegado del Gobierno, las alcaldías de las estratégicas capitales de Euskadi y Cataluña? El domingo, Patxi López se vanagloriaba en un tuit de no haber pactado ni un solo municipio con Bildu. Ataque amnésico sobre los muchos acuerdos en el Congreso que él mismo negoció con los representantes de la coalición en su condición de portavoz parlamentario. Pura contradicción.

Foto: El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, saluda a Nadia Calviño, con Rafael Simancas detrás. (EFE/Zipi)

El error del orador socialista —compañeros suyos también fueron víctimas del terror, la amenaza y el insulto— es de carácter sistémico, total e irredimible si no conlleva para él algún tipo de coste político, porque acredita la precariedad de su andamiaje moral. Al final, la cifra de más de 850 asesinados —que Bildu no condena— está agravada por la impunidad de más de 300 que han quedado con autoría incógnita, mientras Otegi recoge con satisfacción su elogio y, con mucho más todavía, el protagonismo que Francisco Martín Aguirre ha granjeado a su coalición a las puertas de unas elecciones generales.

El pasado y reciente día 3 de junio, El Correo (Bilbao) publicó una entrevista con Arnaldo Otegi, coordinador general de Bildu. El periódico tituló así la conversación. "¿Qué les va a solucionar a las víctimas de ETA que utilicemos la palabra condena?". A partir de esa pregunta retórica e inmoral, el que fuera militante de la organización terrorista se atribuía el mérito de haber "sacado de la ecuación a ETA", al tiempo que exigía al Estado crear una "comisión de la verdad" para aclarar, no lo que hizo la banda y que aún está por descubrir en buena parte, sino la "guerra sucia, las desapariciones y las ejecuciones extrajudiciales".

Bildu Arnaldo Otegi PSOE
El redactor recomienda