Las 10 grandes tendencias tecnológicas que debes tener en cuenta para 2024

Como cada año por estas fechas, me gusta pararme a reflexionar sobre lo que hemos vivido y aprendido durante últimos 12 meses, coger perspectiva, e intentar imaginar cómo serán los próximos 12 meses. Basándonos en las tendencias tecnológicas que tendrán mayor impacto en 2024, es importante reflexionar sobre cómo podemos aportar evolución y transformación a las empresas de cualquiera tamaño y naturaleza en los países donde Telefónica está presente.

En Telefónica Tech, nos dedicamos a prestar soluciones tecnológicas avanzadas, por lo que es el ámbito en el que me siento más cómodo para dar una visión retrospectiva de cómo creo que nos afectarán las dinámicas tecnológicas y sociales mundiales que ya están siendo una realidad.

1. IA avanzada, generativa y confiable

Hemos vivido un 2023 en el que se ha democratizado el concepto de Inteligencia Artificial y, más concretamente, su vertiente generativa. Considero que 2024 será el año en que el mundo se dará cuenta de lo verdaderamente poderoso, útil y generalizado que puede ser el uso de esta tecnología en muchos ámbitos. Si se usa correctamente, es como tener un asistente personal súper inteligente disponible las 24 horas del día, lo que nos hace más eficientes, rápidos y productivos incluso en tareas complejas. A lo largo de este repaso de tendencias veremos su efecto y aplicación en multitud de sectores productivos y casos de uso.

La IA generativa puede ayudar a las personas a liberar tiempo para aprovechar sus habilidades humanas y diferenciales, al permitirles delegar parte de su trabajo mental cotidiano, como obtener información, programar, gestionar el cumplimiento, organizar ideas y estructurar proyectos. En 2024 veremos cómo las empresas pueden usar la IA para tomar mejores decisiones operativas y de negocio de manera automática y comunicarse con sus clientes de manera más efectiva y personalizada.

Sin embargo, el uso de la IA también presenta desafíos éticos y regulatorios, como la necesidad de controlar el contenido generado sintéticamente para prevenir problemas como deepfakes, phishing y desinformación. Las empresas líderes están tomando ya medidas proactivas para asegurar sus perímetros y activos, incluyendo su reputación y responsabilidad corporativa, y están surgiendo herramientas para ayudar a identificar contenidos falsos o dañinos. La aplicación de Blockchain como herramienta de trazabilidad y transparencia también será clave para sustentar esquemas de confianza y seguridad en el uso de la IA.

2. La simplificación del 'cloud computing'

En la actualidad, las herramientas low-code/no-code están abriendo la posibilidad de que personas sin conocimientos técnicos, creen aplicaciones que antes habrían requerido programadores de software altamente cualificados. Del mismo modo, los proveedores de servicios en la nube están aprovechando las interfaces drag-and-drop y las herramientas de lenguaje natural para eliminar la necesidad de habilidades técnicas avanzadas y "democratizar" la implementación y administración de servicios e infraestructura en la nube.

Además, la tecnología serverless, es un tipo de servicio de computación en la nube que elimina la necesidad de que las empresas tengan sus propios servidores dedicados. En lugar de pagar por la cantidad de servidores en los que necesitan alojar su infraestructura, como en un servicio en la nube típico, la empresa solo paga por los recursos que realmente utiliza. Esto mejora la eficiencia al evitar el coste de los servidores cuando no se utilizan y ahorra tiempo a la empresa para centrarse en sus tareas principales.

3. Ciberresiliencia, la evolución de la ciberseguridad

Durante estos últimos años, hemos visto publicaciones sobre cómo algunas empresas han sido víctima de un ciberataque exitoso en los últimos tres años, y se espera que el coste de estos ataques para la industria aumente a más de 10 billones de dólares para fines de 2024. Ante esta amenaza creciente y cada vez más compleja, las soluciones tecnológicas diseñadas para reforzar las defensas y darnos la oportunidad de luchar en su contra ocupan un lugar destacado en la lista de elementos imprescindibles de toda organización. Es aquí donde empezamos a hablar del concepto de ciberresiliencia.

La ciberresiliencia va más allá de la ciberseguridad, ya que incluye medidas para recuperar y garantizar la actividad cuando se vulneran las defensas de las aplicaciones y procesos críticos de negocio de las empresas u organismos públicos, llegando a circunstancias fuera de nuestro control. Para tratar de hacer frente a este tipo de situaciones, es necesario combinar soluciones de ciberseguridad y procedimientos físicos o soluciones tecnológicas que normalmente no se han considerado como elementos de ciberseguridad.

La automatización de la ciberdefensa a través de la IA generativa y el aprendizaje automático y la conciencia de los elementos humanos, desde los ataques de ingeniería social hasta el control de incendios de relaciones públicas o reputación, son elementos esenciales también de cualquier estrategia de ciberresiliencia. Así, para 2027, se estima que el 45% de los directores de seguridad de la información (CISO) ampliarán sus competencias más allá de la ciberseguridad, debido a la creciente presión regulatoria y el contexto de potencial riesgo en el que vivimos.

4. La ubiquidad del 'edge computing'

La computación en el borde de la red (o edge computing) es una forma de utilizar la nube que implica el procesamiento de datos cerca de donde se generan. Un ejemplo podría ser un dispositivo que mide la temperatura en tiempo real y detecta irregularidades. Como la mayoría de los datos que recopila serían temperaturas "normales", sería ineficiente enviarlos todos a la nube para su análisis y luego devolverlos al usuario para decirle que todo es normal.

El análisis de los datos en el propio dispositivo ahorra ancho de banda y también significa que el usuario puede ser advertido más rápido si se encuentran datos anómalos. En 2024, con la aparición de nuevos procesadores más pequeños y eficientes energéticamente, los algoritmos más eficaces en el uso de memoria y las redes avanzadas como el 5G Stand Alone ayudarán a que el EDGE sea algo mucho más extendido para más aplicaciones.

5. La API-ficación de la red: OpenGW

La apertura de las capacidades de red de los operadores de telecomunicaciones vía API (application programming interface) está permitiendo ya tanto a los operadores de telecomunicaciones más avanzados como a los proveedores de servicios, capturar un gran potencial de un mercado que generará nuevas fuentes de ingresos significativas. La API-ficación de la red, es decir, la exposición de las capacidades de las redes de los operadores, permiten a sus propios equipos internos y a los socios externos acceder de manera controlada a los sistemas de red, para crear nuevos servicios y casos de uso que generen nuevas oportunidades de negocio.

Es una idea que algunos de los principales operadores de telecomunicaciones están empezando a implementar, como es el caso de la iniciativa OpenGW (Open Gateway). Open Gateway es una iniciativa multi-teleco liderada por la GSMA que transforma las redes de telecomunicaciones en plataformas developer-ready, abriendo todo el poder de la red para la creación de nuevos productos y servicios en diferentes industrias: fintech, comunicaciones, gaming, entretenimiento, etc.

Esta iniciativa permitirá a las telecos, convertirse en los mejores aliados para la creación de nuevos servicios digitales, acelerando y transformando el desarrollo y la innovación.

6. Computación cuántica: llega la aplicación práctica

Desde hace un par de años también hemos visto la creciente presencia de un término que también va a cambiar el desarrollo tecnológico en los próximos años; la computación cuántica. Creo que 2024 será el año en el que esta promesa cristalizará en beneficios tangibles. Las computadoras cuánticas son capaces de realizar una gran cantidad de cálculos simultáneamente aprovechando conceptos complejos de la física cuántica, como el entrelazamiento o la superposición cuántica. Esto les permite operar utilizando bits cuánticos (qubits) que pueden existir en múltiples estados simultáneamente, en lugar de un estado de uno o cero, como los bits binarios, los de computadora tradicionales.

Algunas de las aplicaciones más directas de la computación cuántica están siendo la criptografía cuántica, esto es, la creación de esquemas y sistemas de seguridad que aprovechan las propiedades cuánticas para garantizar la seguridad y privacidad de las comunicaciones a niveles mucho mayores de los que ofrecemos hoy con sistemas tradicionales.

Creo que en 2024 veremos una mayor aplicación de computación cuántica a más campos donde son necesarias simulaciones muy avanzadas y pesadas para resolver problemas complejos, como puede ser el descubrimiento de nuevos fármacos, materiales, la secuenciación de información genética o la optimización de sistemas intermodales de transporte en una ciudad donde es necesario combinar y optimizar de manera dinámica y atendiendo a cambios en tiempo real los diferentes medios de transporte públicos o privados que conviven en una gran urbe. Todos estos son campos que tienen un enorme potencial para resolver desafíos clave a los que nos que enfrentamos, por lo que estoy personalmente muy interesado en ver qué avances se logran en un futuro próximo con la ayuda de la computación cuántica.

7. La evolución de la red: AIOps y NetOps

Las telecos están también acelerando su transformación digital con IA y tecnologías nativas de la nube, que también cambian la forma de monitorizar el rendimiento de la red. El uso de Cloud Native permite simplificar las operaciones de red e integrar los servicios en la nube en los flujos de trabajo. Como resultado, las implementaciones de red se vuelven más distribuidas y dependen de herramientas de automatización.

Pero esto también significa que necesitan una forma diferente de supervisar el rendimiento, como el uso de AIOps y NetOps. AIOps utiliza la inteligencia artificial y las tecnologías relacionadas, como el aprendizaje automático, para gestionar las operaciones de TI. Mediante el uso de la observabilidad y el análisis algorítmico de los datos de TI, AIOps ayuda a las áreas de operaciones de red y TI a encontrar y solucionar problemas antes de que afecten a los servicios y a los clientes. En resumen, AIOps puede reducir los costos operativos, fomentar la innovación, mejorar la productividad de los empleados y evolucionar la experiencia general del cliente.

Por otro lado, NetOps aplica la flexibilidad de DevOps para gestionar, hacer crecer y escalar las capacidades de gestión de la red. Las herramientas de NetOps supervisan la infraestructura de servicios, así como los componentes de hardware, mediante la recopilación automática de datos del estado de la red y de sus diferentes capas. NetOps habilita despliegues y configuraciones de red más rápidas y ágiles, actualizaciones continuas, resolución proactiva/predictiva (con IA) y resolución de problemas más rápida.

8. Usar lo digital para simular lo real, y viceversa

Lo vemos cada día, lo tenemos cada vez más presente: lo real y lo digital están cada vez más entrelazados. Desde hace ya unos años, tecnologías como la realidad aumentada (AR), la realidad virtual (VR) o la realidad mixta (MR) y sus aplicaciones están derribando barreras entre el mundo físico y el dominio digital donde cada vez tenemos más interacciones, relaciones y transacciones. Podemos decir que “existimos” como avatares digitales dentro de entornos virtuales, tanto a nivel profesional, donde trabajamos de forma remota y virtual con compañeros usando herramientas de comunicación o colaborativas como Teams o Slack, en el gaming, donde jugamos en línea con personas a miles de kilómetros, o incluso en la esfera más personal, donde en redes sociales creamos una representación de nuestra vida real a través de una muestra digital y la relación con alter egos virtuales.

En cuanto a industrias, vemos cómo este concepto emerge en la forma de gemelo digital (digital twin), es decir, una representación virtual de un objeto, sistema o proceso del mundo real. Esto puede ser tan simple como un componente individual (e.g. una pieza de un motor) o tan complejo como una fábrica, una ciudad o un ecosistema de biodiversidad compleja. El gemelo digital se construye a partir de datos capturados de su contraparte del mundo real, una de las muchas aplicaciones de lo que conocemos como internet de las cosas (internet of things) que, además, se apoya en la ubicuidad de las conectividades de alto rendimiento (e.g. 5G) que, además, en implementaciones en forma de redes privadas, cuyo nivel de implantación crecerá enormemente en 2024, empiezan a ser una herramienta muy importante en entornos industriales y ofrecen la posibilidad de que humanos y robots trabajen de manera colaborativa o incluso autónoma.

Ya estamos viendo ejemplos de hiperautomatización de la producción y diversos analistas predicen que para 2028, habrá más robots inteligentes que trabajadores en primera línea en sectores como la industria manufacturera o la logística.

9. La evolución del 'e-health' gracias a la IA

La IA en todas sus vertientes es uno de los grandes avances de las últimas décadas y si hablamos de aplicación práctica y con beneficio casi universal tenemos que hablar de su aplicación a la salud. Los sistemas de salud son un elemento básico en la calidad de vida de cualquier ecosistema humano por lo que todo lo que sea favorecer su avance y el acceso a los mismos debe ser una prioridad de cualquier sociedad. En 2024 seguiremos avanzando en áreas tan interesantes como la monitorización remota de pacientes mediante el uso de sensores conectados que nos darán información en tiempo real de cómo se comporta y evolucionan los biorritmos del paciente.

Y es aquí donde la IA jugará un papel clave para, basándose en la información reportada por estos dispositivos, poder evaluar el estado de salud global del paciente, predecir su evolución y prescribir pautas que reviertan toda posible evolución negativa y así potenciar las pautas positivas. Además, la IA generativa está transformando la ejecución de ensayos clínicos creando "pacientes sintéticos". Los investigadores siguen diseñando el estudio de manera muy parecida a como hasta ahora, reclutando personas para el tratamiento que se está estudiando, pero con la diferencia de que un grupo de control (los participantes que reciben un tratamiento experimental) podría no ser humano. Serán representaciones virtuales de humanos (similar al concepto de gemelo digital), generadas por una IA que ha examinado los registros médicos de una población de pacientes amplia, diversa y suficientemente representativa.

10. Combatir el FOBO ('fear of being obsolete')

Últimamente han surgido diferentes conceptos asociados a la condición psicológica de las personas y su relación con la tecnología; tenemos el FOMO (fear of missing out) o miedo a perderse cosas por no estar conectado y su antítesis JOMO (joy of missing out) disfrutar de perderse cosas, en el sentido de disfrutar de estar desconectado sin el temor a que pasen cosas más importantes. Y en esta línea llega un nuevo concepto: FOBO (fear of being obsolete) miedo a quedar obsoleto que puede aplicar, por supuesto, a las personas, pero también a las empresas.

En 2023 hemos vivido diferentes protestas sectoriales en países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y otros; desde los guionistas de Hollywood a los baristas de café de Starbucks, de trabajadores de fábricas de automóviles a enfermeras… y muchas de estas protestas estaban motivadas en última instancia por el miedo de esos colectivos a ser reemplazados por la IA, robots u otras aplicaciones tecnológicas, es decir, por el temor a quedar obsoletos y ser totalmente reemplazables.

Un informe de Goldman Sachs pronostica una inversión global en 2025 de más de 200.000 millones de dólares de las empresas en implementar IA, una inversión que debe ir acompañada de convertirse en empresas más flexibles, resilientes y ofreciendo nuevas posibilidades a sus empleados. Al mismo tiempo, los trabajadores necesitarán desarrollar habilidades que no puedan automatizarse por lo que la creatividad, su aplicación a resolución de problemas complejos y la inteligencia emocional van a ser cada vez más importantes en este sentido.

Tras este recorrido por lo que creo que serán tendencias o cambios en 2024 me siento muy optimista por el papel que Telefónica Tech puede jugar en casi todos ellos, ya que nuestra propuesta de valor aglutina ecosistemas tecnológicos de servicios digitales como cloud, edge computing, conectividades avanzadas y sensorización del mundo real gracias los componentes de las soluciones del internet de las cosas, explotación del big data e inteligencia artificial y todo ello con los mejores estándares y herramientas de ciberseguridad y la transparencia y confiabilidad que nos aportan también las capacidades de Blockchain. Así, estoy convencido de que Telefónica Tech va a ser un agente clave en la captura de la oportunidad.

*José Cerdán es CEO de Telefónica Tech.