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'American Crime Story: Versace', el enigma del chapero de lujo que mató al diseñador
Antena 3 estrena esta noche (22:00h.) la segunda entrega de la antología criminal de Ryan Murphy centrada en el asesinato del modisto italiano
El 15 de julio de 1997 Gianni Versace caminó hasta el News Café. Tres manzanas de hoteles y edificios turísticos en los que el famoso diseñador pudo comprobar que aquella iba a ser otra calurosa jornada de verano. Tras comprar varias revistas, Versace regresó a su mansión, pero no llegó a entrar en ella. Cuando se disponía a abrir la puerta de hierro forjado, un joven con pantalones cortos y una gorra blanca se acercó a él, le puso una pistola semiautomática en la cabeza y disparó en dos ocasiones.
La policía no tardó demasiado en señalar a Andrew Cunanan como sospechoso del asesinato que conmovió al mundo de la moda especialmente, y a la opinión pública en general. En aquel momento, el homicida tenía 27 años, había sido acusado de un asesinato en Minnesota y el FBI sospechaba que podía estar relacionado con otros tres crímenes. Pero no fueron capaces de encontrarle antes de que, ocho días después del crimen, se suicidase en el segundo piso de una casa flotante de Miami.
Veinte años después del homicidio, el modisto italiano sigue presente en el mundo de la moda gracias, especialmente, al trabajo de su hermana Donatella. Pero el particular homenaje musical de cantantes como Migos y Bruno Mars a una marca con la que han trabajado artistas como Lady Gaga y MIA son buenos ejemplos de que la relevancia de Versace continúa atravesando las fronteras del estilo. Y llegando a lugares como la ficción televisiva, con la segunda temporada de la antología ‘American Crime Story’, que esta noche estrena en España Antena 3 (22:00h.).
Tras el rotundo éxito de ‘The People VS. O. J. Simpson: American Crime Story’, el prolífico director y guionista Ryan Murphy ha escogido la muerte de Versace, otro de los asesinatos más mediáticos de los años 90, para continuar su saga criminal. Una elección no exenta de polémica, que se inspira en el libro que la periodista Maureen Orth escribió sobre el fatídico suceso.
Según desveló el propio Murphy, la segunda entrega de su antología comenzará con el asesinato y contará “la historia al revés”. Pero entre las tramas tendrá un lugar privilegiado la biografía del asesino del modisto, un joven que entre abril y julio de 1997 logró ascender por méritos propios en la lista de los hombres más buscados de Norteamérica. Darren Criss (‘Glee’, ‘The Flash’) es el encargado de interpretar este particular homicida, que encarnó la pesadilla de los servicios de seguridad estadounidenses aquel verano.
Édgar Ramírez en el papel del diseñador, Penélope Cruz como su hermana Donatella y Ricky Martin interpretando al novio de Versace completan el resto del reparto principal de esta producción que estará compuesta por nueve episodios. Una historia extravagante y opulenta marcada por la personalidad de la víctima y su asesino, que aspira a sumergir al espectador en las coloridas y soleadas calles de Miami a la vez que narra uno de los asesinatos más impactantes de finales del siglo XX.
Versace, la víctima
El afamado modisto italiano comenzó su carrera en el mundo de la moda siendo un niño, mientras aprendía viendo trabajar a su madre, modista de profesión. Poco después de cumplir treinta años, y tras plantearse trabajar en el mundo de la arquitectura, Versace fundaba en Milán la firma que lleva su apellido y que desde entonces ha sido sinónimo de exuberancia y atrevimiento a la hora de vestir. Gracias a su asociación con estrellas del mundo del espectáculo y la música, a los que invitaba a sus desfiles, el diseñador logró establecerse rápidamente entre los modistos más apreciados de la pasarela. Pero además de crear sus propias colecciones, Versace también fue conocido por sus diseños para diversas producciones y óperas, además de las giras de solistas con los que mantenía una gran amistad, como el británico Elton John.
Una semana antes de morir a manos de Cunanan, Versace presentó su última colección en el Ritz de París, en un evento que contó con la presencia de Naomi Campbell sobre la pasarela. El diseñador se encontraba entonces atravesando un momento vital muy especial, ya que según relató posteriormente su hermana Donatella, seis meses antes de fallecer había vencido a un cáncer de oído. "Lo celebramos, bebimos champán y todo. Seis meses después él fue asesinado".
Casa Casuarina, la mansión
En 1992 Gianni Versace adquirió una de las mansiones más espectaculares del Ocean Drive de Miami, Casa Casuarina por casi tres millones de dólares. El triple de lo que pagó su anterior propietario tres años antes, y el principio de una factura inacabable, ya que el modisto contrató al diseñador de interiores Terry Scott para reformar el interior de la vivienda. En 1993 Versace adquirió además el Hotel Revére, situado junto a la mansión, por casi cuatro millones de dólares, con la intención de construir un jardín privado y una piscina, algo que no agradó a los conservacionistas de Miami. Sin embargo, la mansión sigue siendo hoy en día uno de los emplazamientos más emblemáticos de Miami Beach, y según los registros de la propiedad del condado, en la actualidad la mansión alcanza un precio cercano a los veinte millones de dólares.
Casa Casuarina fue un encargo del heredero de Standard Oil, Alden Freeman en 1930. A diferencia de los edificios contemporáneos construidos en estilo Art Decó, la mansión se inspiró en el Alcázar de Colón, situado en la República Dominicana, mientras que su nombre estaría inspirado por una novela de Somerset Maugham. Entre los detalles más llamativos de la construcción, los medios de la época destacaban la cúpula del observatorio, situada al final del patio, así como las paredes decoradas con más de 100 medallones con retratos de personalidades históricas. Tras la muerte de Freeman, Jacques Amsterdam la convirtió en un edificio de apartamentos, una reforma que años después se llevaría por delante Terry Scott, derribando las separaciones de cada una de las viviendas y dividiendo la mansión en ocho habitaciones, una decena de baños, dos cocinas, un bar y una biblioteca.
Andrew Cunanan, el asesino
La rapidez con la que las fuerzas de seguridad determinaron que Andrew Cunanan era el asesino del diseñador se debió, en buena parte, a las prisas con las que el homicida abandonó la escena del crimen. Cunanan dejó tras de sí la furgoneta con la que se había desplazado desde Nueva Jersey, y que había robado a la que fue su cuarta víctima un vigilante de seguridad llamado William Reese. En ella, además de varios recortes de periódico dedicados a sus crímenes, la policía localizó un pasaporte falso, así como la ropa que llevaba puesta en el momento en el que disparó a Versace. Evidencias que reforzaron la necesidad del FBI de localizar al sangriento asesino, y que les llevaron a ofrecer hasta diez mil dólares por cualquier pista que condujese a su paradero.
"Es una prostituta homosexual de clase alta" dijo Mary Ann Cunanan al Chicago Sun-Times sobre su hijo meses antes de que cometiera su homicidio más famoso. Por aquel entonces, el joven ya había cometido algunos de los asesinatos por los que le buscaba el FBI, pero esto no le impidió pasarse dos meses viviendo en Miami Beach sin despertar ninguna sospecha entre los vecinos. Tras abandonar sus estudios en la Universidad de San Diego, Cunanan se había dedicado a vivir la buena vida en San Francisco, donde trató de alcanzar los sueños de grandeza de su infancia conquistando los corazones de los miembros más poderosos de la comunidad gay. Hasta que en la primavera del 97 emprendió una sangrienta ruta que terminaría con la vida de cinco hombres, y la suya propia, tras suicidarse en el interior de una casa flotante con la misma pistola con la que había matado a sus tres últimas víctimas.
La familia Versace
El talento de Gianni Versace fue suficiente para que su hermana Donatella y su hermano Santo pudiesen acompañarle en su aventura por el mundo de la moda. Ella, a pesar de que soñaba con ocuparse del departamento de relaciones públicas de la empresa, fue designada "musa y crítica" de los diseños de la firma por su hermano Gianni, mientras que él, primogénito de la familia, se encargó de las finanzas de la compañía. Una asociación profesional que convirtió a los tres Versace en una sociedad indivisible. En su vida familiar, lejos de sufrir el desgaste propio del trato diario, el amor fraternal que Gianni sentía por Santo y Donatella llegó hasta sus sobrinos, y ante la posibilidad de que no sobreviviese al tratamiento contra el cáncer, el diseñador dejó en herencia a su sobrina Allegra el 50% de su su compañía.
Desde entonces Donatella ha sido la cara visible de la firma, que continúa siendo una referencia en el mundo de la moda. Pero también se ha preocupado por preservar la memoria de su hermano, y su legado dentro y fuera de las pasarelas. Si hace unos meses fue capaz de reunir a modelos de talla internacional como Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Cindy Crawford para conmemorar el veinte aniversario de la muerte de Versace, en lo que va de año ya ha hecho públicos dos comunicados expresando su disconformidad con la producción de FX. "De todos los posibles retratos de su vida y su legado, es triste y condenable que los productores hayan escogido presentar la versión falsa y distorsionada creada por Maureen Orth" expresó la firma en el mismo comunicado en el que, de nuevo, criticaba las fuentes a las que la reportera había acudido para escribir el libro en el que se basa la producción.
El 15 de julio de 1997 Gianni Versace caminó hasta el News Café. Tres manzanas de hoteles y edificios turísticos en los que el famoso diseñador pudo comprobar que aquella iba a ser otra calurosa jornada de verano. Tras comprar varias revistas, Versace regresó a su mansión, pero no llegó a entrar en ella. Cuando se disponía a abrir la puerta de hierro forjado, un joven con pantalones cortos y una gorra blanca se acercó a él, le puso una pistola semiautomática en la cabeza y disparó en dos ocasiones.
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