Brahim Díaz no juega con el hermano de su agente, ¿y espera hacerlo en el Madrid?

Es la gran paradoja del jovencísimo Brahim Díaz (Málaga, 3 de agosto de 1999). Su entrenador y gran valedor en el Manchester City es Pep Guardiola y el agente que le llevó al multimillonario club inglés y que ahora negocia su fichaje por el Real Madrid es Pere Guardiola. En pretemporada, el técnico catalán aconsejó al futbolista malagueño que se fuera cedido a un equipo de LaLiga, más concretamente al Girona, donde sabido es que el pequeño de los Guardiola tiene tanta mano como que lo compró a través de su agencia de representación Media Base y a medias precisamente con el City.

Sin embargo, Brahim prefirió seguir en el Etihad y competir con el elenco de figuras que tiene el club inglés. Quién sabe, quizás pensó que el hecho de estar representado por el hermano del entrenador podría darle alguna ventaja, pero sabido es que en este sentido Pep es insobornable. Le gusta mucho el joven futbolista, pero aún no le ve tan hecho como para quitarle el puesto a alguna de sus figuras, de ahí que le aconsejara irse un año cedido y foguearse. El error de Guardiola fue no ampliarle el contrato entonces, pues ahora, salvo giro inesperado, ya no podrá retenerle.

Opinión

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Claro que puestos a pensar en la inminente llegada de Brahim al Real Madrid, no sé si el chaval y su entorno son muy conscientes de lo mucho que cuesta hacerse con un puesto en el equipo blanco, tanto o incluso más que en el City. Y no solo porque el nivel de sus figuras es aún mayor, sino porque en el conjunto citizen al menos imperan los criterios futbolísticos y no los empresariales. Además, no es lo mismo tener de entrenador a Guardiola, quien, además de conocimientos y confianza más que demostrada en los jóvenes, tiene mando en plaza, que a Santiago Solari, todavía con la L de prácticas y sin mando ni plaza asegurada. Basta con ver los ejemplos de los Odegaard, Vinicius, Vallejo o Ceballos, por no hablar del peliagudo caso de su paisano Isco, para comprobar lo que le espera a Díaz en el Bernabéu.

El hecho de no haber tenido ningún minuto en los 17 partidos de la Premier y los 6 de la Champions han hecho ver a Brahim la realidad de su situación. Esta temporada solo ha jugado un cuarto de hora de la final de la Community Shield y 133 minutos de la Carabao Cup, en los que le dio tiempo a marcar dos goles al Fullham. Hay un caso concreto que le incomoda, como es el de su compañero Phil Foden, de 18 años, a quien el City sí ha logrado retener tras prorrogar el contrato que finalizaba en 2020 hasta el 2024. El inglés ha participado en 8 partidos de la Premier y 3 de la Champions, además de las citadas Community Shield y Carabao Cup, y otros grandes de Europa, como el Paris Saint-Germain o el Borussia Dortmund, se habían interesado en él.

Por contra, un caso parecido al de Brahim es el Jadon Sancho, internacional absoluto inglés con solo 18 años, que decidió marcharse precisamente al Borussia Dortmund, un club donde sabido es lo mucho que apuestan por los jóvenes y le va de maravilla. El Manchester City quería evitar a toda costa que se repitiera la historia con Foden, campeón del mundo con Inglaterra Sub 17, y ahora también con Brahim, pero el caso del hispano-marroquí ya lo dan por perdido. "Es simple, queremos que renueve cuatro ó cinco años más y haremos lo que sea necesario, pero está en sus manos. Y si no quiere quedarse aquí, tiene que irse", confesó Pep Guardiola, conocedor de primera mano de cuál es la pretensión de Díaz.

Viaje de Pere Guardiola a Madrid

La semana pasada, Pere Guardiola estuvo en Madrid para conocer, no solo la oferta de los blancos al futbolista, la cual ronda los dos millones netos por temporada, sino también cuánto están dispuestos a pagar al City en el Bernabéu. Los ingleses han tasado la salida del malagueño en 20 millones de euros. En 2016 Brahim firmó su primer contrato profesional por tres temporadas. Es decir, hasta 2019, de ahí que el 30 de junio quede libre y el City quiera sacar tajada antes de verlo marchar gratis. Su padre trabaja para la empresa de Pere Guardiola y se desplazó con toda la familia a Mánchester cuando su hijó recaló allí con 14 años. A ellos también les hace ilusión volver a España.

"Queremos aquí a Brahim, pero al final compite con Sterling, Sané, Mahrez, Bernardo... Es difícil tener minutos. No podéis imaginar lo duro que es dejar fuera del equipo a jugadores como él, yo se lo digo muy a menudo". Pep sabe que el negocio es el negocio, 'business is business' que dicen los ingleses, y del mismo modo que él no tiene más remedio que aceptar, incluso públicamnente, que Brahim quiere marcharse al Real Madrid, es decir, que no seguirá en el City, su hermano Pere se debe a su cliente y al club por el que éste quiere fichar, por mucho que sea el Real Madrid.