Otra futbolista denuncia impagos, fraude y amenazas, que salpican al Real Madrid

"Las jugadoras del Club Deportivo Tacón hemos estado durante meses sin cobrar nuestras respectivas nóminas, los únicos cobros recibidos han sido en 'B' y no hemos sido dadas de alta en la Seguridad Social cuando en nuestro contrato así lo pone. El contrato de trabajo que adjunto como prueba está sin firmar por la empresa porque nunca conseguí que me lo devolvieran firmado. Hemos estado recibiendo continuas amenazas si denunciábamos".

El pasado viernes, es decir, cuatro días después de que en El Confidencial desveláramos las irregularidades cometidas en el club de fútbol femenino que el Real Madrid ha comprado tras su ascenso a la Liga Iberdrola, otra futbolista se personó en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para poner esta denuncia que detallo y que inevitablemente salpica a la institución que preside Florentino Pérez. Una denuncia que se une a otras anteriores y que la Asamblea de Socios del Real Madrid no podrá obviar antes de aprobar o no la absorción del CD Tacón. Y no solo por una cuestión de imagen, que también tratándose del club más prestigioso del mundo, sino porque en el caso de confirmarse el fraude laboral, a este equipo madrileño podrían incluso retirarle la licencia.

[Las denuncias por fraude que pueden dejar al Real Madrid sin equipo femenino]

Tal y como puede comprobarse en el documento que adjunto, en el cual se oculta la identidad de la denunciante por miedo a las represalias, la jugadora del CD Tacón denuncia impagos, pues de hecho a ella aún le siguen debiendo 700 euros y, después de haber negociado con ellos un plan de pagos que no han cumplido, los responsables del club ahora no le cogen el teléfono.

Al igual que anteriormente hicieron otras de sus compañeras, esta futbolista confirma que ella también puso en conocimiento de estos hechos a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y le llama la atención el sospechoso cambio de María José López, la abogada de este sindicato encargada de llevar su caso. En un principio, esta conocida letrada, con la que incluso las jugadoras del CD Tacón crearon un grupo de WhatsApp que aún conservan, les animó a denunciar a su club, cosa que muchas de ellas hicieron, aunque de un día para otro todo cambió. Cuando la Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Real Madrid pusieron en marcha la compra del CD Tacón no podían permitirse que hubiera denuncias de futbolistas, de ahí el trabajo desleal de un sindicato que desde que estuvo en manos de Luis Rubiales (y en realidad lo sigue estando) se ha convertido en un modo de vida para los que están dentro, olvidándose de servir a los y las que están fuera.

Como informamos en El Confidencial, María José López llegó a un acuerdo con el CD Tacón en contra de la voluntad de una de las denunciantes, a quien engañó al utilizar un acuerdo previamente firmado y no tuvo ningún reparo en usarlo para neutralizar su denuncia. Ahora también podemos afirmar que, además, AFE llegó a un acuerdo con los dirigentes del Tacón sin que ni siquiera todas sus futbolistas hubieran cobrado lo que se les adeuda, para colmo mientras recibían "continuas amenazas" para que retiraran las denuncias, algo que también se recoge en el documento que adjunto y que quizás sirva para que algunos medios que manejan esta información no tengan miedo a publicarla o, cuando menos, citar la que ofrece El Confidencial.

De nuevo resulta escandaloso que en el sindicato que preside (pero no dirige) David Aganzo pasaran por alto el maltrato a las futbolistas con tal de que la RFEF se saliera con la suya y el Real Madrid tuviera lo antes posible un equipo de fútbol femenino para participar en la nueva competición ideada por Rubiales y esa mente enrevesada que tiene de secretario general, Andreu Camps. La obsesión del presidente de la RFEF -y, no por casualidad, anteriormente de AFE- es arrebatarle la Liga Iberdrola a LaLiga, donde se creó la Asociación de Clubes del Fútbol Femenino (ACFF) a la que solo el Athletic Club de Bilbao, el FC Barcelona y, por supuesto, el CD Tacón no pertenecen. Para ello no le importa vetar a Mediapro, que paga 9 millones en tres años por un producto que a día de hoy no lo vale, y amenazar veladamente a Iberdrola a través de Aganzo, con una carta que también desvelamos aquí.

Claro que más grave aún es que en AFE supieran que, en contra de lo que figura en su contrato, las jugadoras del CD Tacón no estuvieran dadas de alta en la Seguridad Social y no hicieran lo que sí están haciendo ellas a título personal: denunciarlo en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, donde evidentemente no van a mirar para otro lado como hizo AFE y más concretamente María José López, deslegitimada para hablar en nombre las futbolistas. ¿Será por este motivo que la abogada se ausentó el pasado jueves de la decimotercera reunión de la Mesa Negociadora del I Convenio Colectivo del Fútbol Femenino, tras haber asistido a las doce anteriores?

Y siguen los fichajes 'galácticos'

Y acabo por donde empecé. El mismo día que otra futbolista denunciaba al CD Tacón ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, el club que ya ejerce de Real Madrid aunque todavía no lo sea daba la bienvenida a Thaisa Moreno, la brasileña que llega procedente del Milan tras disputar con su selección el reciente Mundial de Francia y se une a la sueca Kosovare Asllani. Contrasta ver cómo algunos medios hablan de fichajes 'galácticos' mientras la mayoría de las futbolistas que la temporada pasada lograron el ascenso a la Liga Iberdrola o se han marchado a otros equipos o, lo que es peor, no saben aún qué va a ser de ellas y el equipo empieza este lunes los entrenamientos.

Solo cabe esperar que las denuncias de las futbolistas no caigan en saco roto y que, ya sea desde el Consejo Superior de Deportes (CSD), donde su presidenta, María José Rienda, no cesa de proclamar su apoyo a las deportistas, o desde el propio Real Madrid, donde Florentino Pérez no debería permitir que la historia de su equipo femenino empiece de esta manera. De Rubiales y AFE, valga la redundancia, no esperen nada. Hace tiempo que el fútbol y los -y las- futbolistas les dejaron de importar.