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La nueva gastronomia
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Del rollito de primavera al 'hot pot': restaurantes chinos en Madrid
La cocina china es una de las más ricas del planeta. En la capital ya es posible disfrutar de otras cocinas como la cantonesa, la pekinesa, la taiwanesa, la sichuanesa, la de Hangzhou, la de Guangdong o la de Hunan
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La cocina china es, sin lugar a dudas, una de las más ricas del planeta. Pero hay que hablar de cocinas, en plural, porque en el país asiático hay muchas y muy variadas, dada su enorme extensión, con diferentes ciudades y regiones. De ella nos llegan sabores picantes, ácidos, salados, dulces y amargos.
Si hablamos de la gastronomía de China, no son solo las creaciones culinarias, sino también las ceremonias, las liturgias, un modo propio de entender y disfrutar de la comida y de la buena mesa. Todo ello sin olvidar la importancia que le dan a la estética de la ornamentación y a la forma especial que tienen de preparar y de servir las mesas. Una cultura gastronómica única que es un referente mundial.
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Cocinas chinas regionales
En Madrid, hasta hace unos años, su cocina más conocida era la cantonesa (porque la mayoría de emigrantes procedían de allí), y en muchos casos carente de autenticidad y excesivamente adaptada a los gustos occidentales.
Pero hoy en día, además de que la oferta ha crecido considerablemente y es mucho más genuina, ya es posible disfrutar de otras cocinas como la pekinesa, la taiwanesa, la sichuanesa, la de Hangzhou, la de Guangdong o la de Hunan, entre otras. Y no solo en Madrid, sino también en otras muchas ciudades de España.
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Pioneros de la cocina china en España
Mucho ha llovido desde que abrió en 1974, en la capital, El Buda Feliz, considerado como el primer restaurante chino oficial de la ciudad que aún se mantiene abierto. Fue fundado por la familia Wang, con la decoración y las propuestas que, durante tantos años, han copado las cartas de estos establecimientos asiáticos: rollitos de primavera, cerdo agridulce, pollo con limón...
Tampoco hay que olvidar otros dos lugares que, aunque ya cerraron, fueron de los primeros que marcaron una nueva tendencia, ambos inaugurados en 1965: por un lado, La Pagoda de la calle Leganitos, fundado por Miguel Shiao; por otro, House of Ming, del Paseo de la Castellana, propiedad de Kuo Cheng.
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También en 1977 nacía La Gran Muralla, primera cadena de restaurantes chinos de España, gestionada por el taiwanés Chen Diguang. Y, el que está considerado como pionero en España, el Shanghai, que abrió en Rota (Cádiz) en 1968.
Evolución de los restaurantes asiáticos en Madrid
La evolución que han experimentado los establecimientos asiáticos en general, y los chinos en particular, es asombrosa (tanto en comida como en bebida).
Y en ello mucho han tenido que ver, sobre todo en Madrid, nombres como Miguel Ángel García Marinelli, que estuvo al frente del mítico Tsé Yang, ubicado en los bajos del Hotel Villamagna y especializado en alta cocina china; Nieves Ye, fundadora del mítico Don Lay, del paseo de Extremadura (hoy reabierto en una versión más refinada en la calle María de Molina); o Roger Chen, responsable, entre otros muchos, de Zen Vintage o del ya desaparecido chino del Hotel Palace, ambos con una oferta no solamente china, sino de varios países asiáticos.
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Grupo China Crown
Pero si hay alguien a quien Madrid le debe todo por habernos acercado lo mejor de la cocina del llamado país del dragón, esa es María Li Bao. Nacida en Qingtian (Zhejiang), María llegó a España siendo una niña, y hoy es la actual propietaria de un auténtico imperio de establecimientos de cocina china, también con otras influencias asiáticas.
Ella es la creadora del grupo empresarial China Crown, creado junto a su hermano Felipe Bao, director gastronómico de los más de 20 restaurantes que tienen. Entre ellos, China Crown, Bao Li, Indochina Brasa y Lelong Asian Club.
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Hot Pot: lo último de la cocina china
Últimamente, se ha puesto de moda el hot pot, un plato tradicional de China que consiste en una olla de caldo caliente, servida en el centro de la mesa, donde los comensales van cocinando una variedad de ingredientes a su gusto.
Aquí, uno de los referentes en Madrid es el Xiaolongkan de la calle Maestro Arbós, en Legazpi. Xiaolongkan es una cadena de restaurantes que cuenta con más de 800 locales en todo el mundo. Su principal impulsor es Jian Yong Guo, que también es el presidente de la Asociación Hispano-China de Gastronomía (AHCG).
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En definitiva, gracias a todos ellos (y a otros menos conocidos, pero igual de importantes en esta expansión), en Madrid se ha desarrollado un gran amor por la cocina china y algunos de sus platos más emblemáticos: los dim sum, la sopa de wonton, el pato laqueado, el hot pot, el chop suey o el chow mein.
La cocina china es, sin lugar a dudas, una de las más ricas del planeta. Pero hay que hablar de cocinas, en plural, porque en el país asiático hay muchas y muy variadas, dada su enorme extensión, con diferentes ciudades y regiones. De ella nos llegan sabores picantes, ácidos, salados, dulces y amargos.