Es noticia
La gestión activa no va a desaparecer, se va a transformar
  1. Mercados
  2. Telón de Fondo
Víctor Alvargonzález

Telón de Fondo

Por

La gestión activa no va a desaparecer, se va a transformar

Si algo se puede hacer por diez euros y se está haciendo por cien, alguien encontrará la manera de hacerlo por diez para quedarse con el negocio de los que lo hacen por cien

Foto: ¿Significa esto que los inversores españoles somos tontos? Foto: iStock
¿Significa esto que los inversores españoles somos tontos? Foto: iStock

Un inversor norteamericano paga entre un 0,10% y un 0,30% por invertir en fondos de renta variable. Da igual que inviertan en Norteamérica, Europa o sean globales. Un inversor español paga el 2% o más. ¿Significa esto que los inversores españoles somos tontos? No, significa que aquí todavía no ha llegado la revolución en precios que está llegando al resto del mundo.

Pero llegará. No se pueden poner eternamente puertas al campo ni habrá siempre un gobierno dispuesto a proteger los intereses de una determinada industria. En una economía de mercado las distorsiones en precios siempre acaban equilibrándose. Sectores que jamás se pudiera imaginar que cayeran ante la fuerza de la innovación y la competencia acaban transformándose. Y bajando precios.

No voy a alargarme con los motivos por los que ocurre esto. Sólo tengamos una idea clara: si algo se puede hacer por diez euros y se está haciendo por cien, alguien encontrará la manera de entrar en el mercado y hacerlo por diez para quedarse con el negocio de los que lo hacen por cien. La única excepción son los sectores híper regulados por el Estado, “ergo” híper protegidos. El resto es susceptible de sucumbir al peso de la competencia y a la entrada de modelos de negocio mejores o más baratos o ambas cosas.

De momento en España los políticos dan “protección” —dígase con acento italiano— al negocio basado en elevadas comisiones fijas y no en resultados que es el sector financiero español, ya se trate de bancos, sociedades y agencias de valores o EAF no independientes. Pero acabará llegando un jugador potente de fuera —o incluso de dentro— que romperá el statu quo para llevarse el negocio de los otros jugadores. Cuando esto ocurra, cuando entren definitivamente los fondos indiciados y los ETF en el mercado español ¿qué pasará con la gestión activa? ¿desaparecerá? No, simplemente se transformará.

[¿Inversor conservador? Pruebe el helado con guinda]

En la nueva configuración del sector sobrevivirán los fondos que sean capaces de aportar valor. En realidad el grueso del valor siempre ha estado en la estrategia de inversión, en la distribución de activos de la cartera de fondos, no en la selección de gestores. Encima, en los últimos años los gestores cada vez son menos capaces de batir a los índices de referencia, lo que hace temer por el futuro de la gestión activa frente alas alternativas indiciadas (que se limitan a seguir un índice a cambio de una muy baja comisión). Pero la gestión activa digna de ese nombre —y de esa comisión— no va a desaparecer. Van a desaparecer los que no sean capaces de justificar la comisión. No se puede cobrar eternamente un 2% por algo que el de enfrente hace por 0,20%, por muy banco que seas o mucho “cariñito” que le des a los clientes.

En la nueva configuración, la especialización, las ideas y batir a los índices será lo que justifique las comisiones, como ya ocurre en EEUU, Reino Unido, Suiza, etc. No se podrá cobrar un 2% por limitarse a seguir al Eurostoxx o cualquier otro índice que, aunque parezca mentira, es exactamente lo que hace el 90% de los fondos, tanto nacionales como extranjeros. Pero sí creo que se podrá cobrar ese 2% en un fondo que, por ejemplo, se especialice en tratar de detectar las mejores empresas dedicadas a la inteligencia artificial, la robótica o la impresión 3D, por poner ejemplos de especialización. O las famosas mega tendencias. Y tampoco hará falta que sean temas futuristas. También podrá cobrar un extra el especialista en renta variable de cualquier sector, país o que invierta en PYMES o lo que sea, mientras sea capaz de batir a sus “colegas” indiciados. Detectar los ganadores en actividades del futuro o del presente siempre aportará valor.

Tampoco creo que desaparezcan los fondos ”de valor”, valga la redundancia. Ahora están de capa caída, pero bastará que haya una fuerte caída en el mercado para que los buenos cazadores de gangas la aprovechen y saquen pecho un par de años después. Los buenos gestores son pocos, porque esto es un arte, pero siempre acaban demostrando su talento.

También tendría toda su lógica que, en la gestión activa, la comisión se dividiera en fija y variable. Todos los ejecutivos de las grandes —y no tan grandes— empresas cobran mediante una suma de fijo más variable o “bonus” ¿porque no debe hacerlo el gestor de un fondo? No tiene ningún sentido. Especialmente en una actividad como esta, que debería estar claramente orientada a resultados. La excusa de que hay que pagar los gastos fijos no se mantiene, porque la comisión fija está precisamente para cubrir esos gastos y el sueldo fijo del gestor. Pero, a partir de ahí, que clientes y gestores compartan períodos buenos y malos y no que los yates sean sólo de los gestores (*). Y fíjense donde estamos que, metafóricamente hablando, actualmente los gestores tienen yates sólo por copiar la composición de un índice o incluso por quedarse por debajo del mismo. Parafraseando a Alfonso Guerra: en cinco años, a este sector “no lo va a reconocer ni la madre que lo parió”. Pero seguirá habiendo gestión activa.

(*) Durante una convención de 'hedge funds' que se desarrollaba en un puerto híper “fashion” de los EEUU, un periodista paseaba con uno de los organizadores, que le enseñaba orgulloso los mega yates de los gestores. Picado por la curiosidad, el periodista le dijo: “si, si, son maravillosos, pero ¿dónde están los yates de los clientes? No había yates de clientes o eran mucho menos dignos de ser mostrados que los de los gestores. Desde entonces lo de “¿dónde están los yates de los clientes?” es todo un símbolo en la industria de gestión de activos

Un inversor norteamericano paga entre un 0,10% y un 0,30% por invertir en fondos de renta variable. Da igual que inviertan en Norteamérica, Europa o sean globales. Un inversor español paga el 2% o más. ¿Significa esto que los inversores españoles somos tontos? No, significa que aquí todavía no ha llegado la revolución en precios que está llegando al resto del mundo.

El redactor recomienda