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Guía para invertir durante el conflicto China – EEUU
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Víctor Alvargonzález

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Guía para invertir durante el conflicto China – EEUU

El inversor debe considerar que un buen escenario para invertir no es el de paz y amor, porque no existe, sino los momentos de pausa, como la tregua que se ha negociado

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Uno de los motivos por los que la tensión entre China y Estados Unidos mantiene descolocados a muchos inversores es que no se han parado a analizarlo con una perspectiva realista. A mi también me pasó al principio: lo veía de forma simplista como algo que, para bien o para mal, se resolvería pronto. Acuerdo sí o acuerdo no. Y a otra cosa. Luego me di cuenta de que el enfrentamiento actual es sólo la punta del iceberg de un conflicto que va a ser estructural, en el que no va a haber un claro vencedor ni una solución definitiva. Estamos ante una partida de ajedrez de larga duración, con distintas fases y en diferentes escenarios, tanto económicos como geopolíticos.

La mejor forma de entenderlo es pensar, salvando las distancias (al menos de momento) en el conflicto en el que vivieron Estados Unidos y la Rusia comunista durante décadas. Lo que se conoció como la “guerra fría”. Es algo que se repite constantemente a lo largo de la historia: solo hay sitio para un “macho alfa” en la manada y solo hay lugar para una superpotencia en el mundo. O más bien eso es lo que pretende el macho alfa que esta dirigiendo a la manada en un momento determinado o las superpotencia que dirigen el mundo. El problema es que siempre surge otro macho alfa u otro país que quiere ser superpotencia en lugar de la superpotencia.

Foto: (Reuters) Opinión
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Los inversores se tienen que habituar a convivir con la pugna geopolítica y económica que van a mantener China y Estados Unidos, al igual que se acostumbraron a convivir con la guerra fría. En aquel periodo hubo de todo: momentos de enorme tensión —recordemos la crisis de los misiles en Cuba— y momentos de relajación, que se llamaron de “detente”. Mientras tanto hubo mercados alcistas y mercados bajistas. Quien esperó a que cayera el muro para invertir pago un alto coste de oportunidad y quien no fue prudente en los momentos de tensión pago un alto coste por exceso de optimismo.

Sin descartar que en el futuro haya momentos de tensión incluso militar entre China y EEUU —utilizando obviamente como escenario otros países—, por el momento las tensiones son y serán económicas, si bien —y esto refuerza mi teoría— ya asoman tensiones por cuestiones de seguridad, como está ocurriendo con la tecnología 5G.

El inversor debe considerar que un buen escenario para invertir no es el de paz y amor, sencillamente porque ese escenario es casi imposible. El mejor escenario bursátil serán los momentos de “desinflamación”, como la tregua que se ha negociado recientemente o acuerdos parciales que se den en el futuro. Pero no nos engañemos: entre machos alfa, los acuerdos no se respetan. Y creo justo decir que será sobre todo por parte de China, que parece que considera que tiene un derecho natural a copiar la propiedad intelectual de cualquier país o a entrar en otros mercados sin abrir el suyo.

Foto: Donald Trump. (EFE) Opinión
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El tablero está ahora mucho más equilibrado que hace veinte años y eso aumenta la tensión. EEUU sigue siendo el líder y acaba de demostrarlo a lo largo de las dos últimas décadas, con su liderazgo en la revolución digital. Pero las distancias se acortan. Además, su fuerza —ser una democracia— es también su talón de Aquiles. Vean si no al señor Trump pidiendo por favor un acuerdo parcial, porque se acercan las elecciones y no quiere llegar con una recesión y un juicio bajo el brazo. En cambio, a los chinos les da absolutamente igual la opinión pública de su país y lo único que puede hacer que quieran un acuerdo es que les ha pillado en pleno enfriamiento económico. Afortunadamente, los dirigentes chinos saben que un funcionario comunista que no cumple su plan quinquenal es un funcionario cuyo siguiente destino profesional es un campo de reeducación en la frontera con Mongolia.

Por lo tanto, no debemos pensar que lo único que puede hacer subir las bolsas es un acuerdo total y completo lleno de abrazos y cariño. Eso es sencillamente imposible. Debemos acostumbrarnos a ver como escenario positivo las treguas y los acuerdos parciales y, como escenario negativo, los desacuerdos, los portazos y las tensiones geopolíticas.

Tener una perspectiva realista es importante. Vean si no al inversor que no ha invertido en los últimos años porque Donald Trump dijo que iba a meterse con China: se ha perdido la subida que ha tenido el mercado desde que Trump llegó a la presidencia. Y, pese a que los profetas del apocalipsis financiero acaparan las redes y los medios de comunicación, dando la sensación de que las bolsas van muy mal, la realidad es que el índice S&P 500 está de nuevo en máximos históricos y la bolsa europea gana un 20% en el año. Con conflicto comercial incluido.

Así que, a la hora de invertir piensen que esto es como vivir en el norte de España: “buen tiempo” significa nuboso y mal tiempo lluvia constante. Si están esperando un cielo como el de Madrid en agosto para invertir, van a seguir en liquidez durante mucho tiempo. Al cero por ciento.

Uno de los motivos por los que la tensión entre China y Estados Unidos mantiene descolocados a muchos inversores es que no se han parado a analizarlo con una perspectiva realista. A mi también me pasó al principio: lo veía de forma simplista como algo que, para bien o para mal, se resolvería pronto. Acuerdo sí o acuerdo no. Y a otra cosa. Luego me di cuenta de que el enfrentamiento actual es sólo la punta del iceberg de un conflicto que va a ser estructural, en el que no va a haber un claro vencedor ni una solución definitiva. Estamos ante una partida de ajedrez de larga duración, con distintas fases y en diferentes escenarios, tanto económicos como geopolíticos.

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