Llevo dos semanas viendo solamente Canal Red, la tele de Pablo Iglesias

Llevo dos semanas (DOS SEMANAS) viendo Canal Red como único contenido televisivo. No todo es íntegramente tragable: yo le doy un poquito a cada programa menor y luego me pongo de fondo los importantes para fregar y planchar, de modo que aquí me tenéis, dispuesto a convertir el vicio en virtud y contaros Canal Red sin las molestias derivadas de su visionado. Bienvenidos al Show de Iglesias.

Habrá que aclarar, primero, que Canal Red no es una televisión. Como la malograda 7NN, que daba un poco más el pego y de ahí la hostia económica que se pegó, hablamos de una cuenta de YouTube ideologizada en la que se vuelcan distintos contenidos, un poco a la buena de Dios. Monedero (que tiene un programa) gesticula cuando habla como Toni Cantó cuando cantó lo de la abeja Maya. Me he dado cuenta al hacer esta comparación.

Ejem. Disponen de un estudio con una mesa que se va iluminando de un color o de otro según hable Iglesias o Monedero, de una pared con lucecitas, sillones, una pantalla gigante y tienen también algo que parece ser una redacción, con muchos ordenadores y tal, pero donde no he visto redactores cuando la enfocan, pero sí a Manu Levín o Dina Bousselham, que también salen con Iglesias en pantalla.

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Respecto a sus programas, ¡hay un montón! Muchos los han sacado directamente del canal de YouTube de Público, no sé si con un acuerdo o un robo. Los hay de economía, de internacional, de cine… Y hay un tuitero llamado Rubén Hood que da clases de ética periodística con la premisa de que “deontología” significa “que habla bien de Podemos”. Digamos que Rubén Hood marcaría los 36,5 °C exactos en el termómetro del espectador ideal de Canal Red.

Es como si coges las dos iniciativas de Podemos para salvar el periodismo (La Última Hora y La Base), agitas y estiras el resultado hasta que hayas perdido el conocimiento. Viendo Canal Red a diario, podrás saber un montón de cosas: a) quién ha insultado a Iglesias o a su esposa o a Ione Belarra y qué malo es, b) qué han dicho ahora Ferreras, Alsina y Ana Rosa, c) cuánto les gusta a la derecha y sus medios afines Yolanda Díaz, d) cómo de facha se vuelve el PSOE sin la correa podemita, e) por qué Juan Roig es el único empresario de supermercados del mundo, f) unas cuantas cosas de América Latina a ver si hacemos más audiencia allí, g) recordatorio de que hay una cuenta para echar dinero, h) muchas entrevistas con gente de Podemos, i) vuelta al punto a).

El programa central es, de cualquier forma, La Base, que es lo mismo que hacía Iglesias en Público, solo que ahora con pantallas más grandes por detrás. Las secciones que echaban al final de La Base ahora son programas propios, y también están las entrevistas de Dina Bousselham, porque la mujer ha dejado de salvar el periodismo escrito con La Última Hora y ahora lo salva en audiovisual.

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Además de La Base, tiene Iglesias un segundo programa diario, este de unos 10 minutos por capítulo, que se llama Noticias Básicas. No sé si es contenido de humor estilo El Intermedio: Iglesias pone ojos picaruelos todo el rato, eso sí, y tal vez sean comentarios frescos e ingeniosos los que salen por el teleprónter que están obligadas a leer sus colaboradoras, pero ellas intentan reproducir con dinamismo el texto y el efecto es tan relajado como una invasión anal.

¿No me crees? Echa un ojo a los dos primeros minutos de este vídeo y me cuentas tus impresiones. No es un trabajo de grado medio en Comunicación Audiovisual, no. Es la gran esperanza del periodismo sin intereses espurios del mal y el capital.

En fin. El otro programa gordo es el matinal en directo, también diario. Se llama El Tablero. Por horario y apariencia, es un intento de contraprogramar Al Rojo Vivo y joder a Ferreras. Copian su realización, meten tertulianos, hacen conexiones en directo (con gente de Podemos) y hasta visten igual al presentador, que se llama Sergio Gregori, pero yo para mis adentros lo llamo Porreras y Ferremos, porque así me divierto.

Entre ARV y El Tablero existen, sin embargo, tres diferencias básicas: a) en El Tablero las opiniones son unánimes: hace parecer plural a La Sexta, b) ahí sí que se habla mal de Ferreras, pero no de Iglesias, y c) el presentador posee cuello.

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Unos minutos de El Tablero resumen todo Canal Red: un día va el presentador e interrumpe el debate entre tertulianos unánimes para conectar en directo ¡con el director de Canal Red! Así presenta Gregori a Iglesias, “director de Canal Red”, y lo llama para que opine sobre Yolanda Díaz y Podemos desde su punto de vista neutro y profesional. La gracia: habla Iglesias desde la sala de los ordenadores y trabajando se ve, tras él, a Manu Levín y Dina, copresentadores de La Base. Todo queda en casa.

¿Me seguís? Señora, digo que conectan en directo consigo mismos para hablar de sí mismos desde el mismo sitio, y que mientras el jefe analiza la relación entre dos partidos políticos con los que nada tiene que ver, salvo que uno lo fundó y a la jefa del otro la eligió a dedo, se ven por detrás dos de los tres colaboradores que hacen con Iglesias otros dos programas.

Pues bien: eso es básicamente Canal Red. Una piña, unidad en el tiempo y en el espacio. Debe ser la unidad que Podemos exige a Díaz. ¿Qué objetivo tiene? Quieren provocar influencia cuando gobierne el PP, pasado mañana, a fin de que alguien crea que Podemos —si sobrevive— es la única alternativa real. Es, vaya, Iglesias flotando sobre una puerta de madera con el Titanic morado hundiéndose detrás. Eso, y el intento de hacer frente hispanoamericano de izquierdas, sin Yolanda.

Pd: Lo de la foto de Iglesias y Montero que rula por las redes no es una raya de coca, es la cremallera del bolso. Os lo digo yo, que de droga entiendo. La farlopa y el espid los tenéis cada día en Canal Red. Consúmase en pequeñas dosis para que no os pase lo que a mí.