Pedro, recuerda que eres muy guapo

Que Pedro Sánchez es muy guapo hay que decirlo más, y por eso una cuenta de Twitter lo ha dicho 9.000 veces. Ahora sabemos que detrás del usuario Mr. Handsome había una chica que cobraba por los halagos y los emoticonos, por el derretimiento. Resulta que “Señor Guapo” es una trabajadora de Ferraz, que cobra del Congreso de los Diputados en calidad de asistente técnico. Que alguien sea guapo no lo puedes decir tú a ojo de buen cubero, hace falta un técnico especializado. O sea, una grouppie.

Imaginen levantarse cada día para decir que alguien te pone y que, además, te ponga. Eso es vida. A la señorita tuitera se le han juntado los viernes por la noche con los lunes por la mañana. Está con sus amigas comentando lo guapo que es su jefe (al que sigue en muchos actos y viajes) y de pronto su propia frase, ahí entre caipirinhas y maromos del montón, se le manifiesta facturable. Y dice: “Un segundo, que lo voy a tuitear”. 48.000 euros.

48.000 euros cobra nuestra amiga por confundirse de discoteca. Es glorioso, esto. Si tú le dices “tía buena” a una tía buena por la calle, te pueden multar. Si se lo dices nueve mil veces, vas preso. Pero si es al presidente del gobierno al que acosas, lametonas y describes, resulta simpático. Dense cuenta de que, antes de que fuera un trabajo, Mr. Handsome era una chorrada sexista, perfectamente gozosa para sus más de ochenta mil seguidores, entre los que están muchas periodistas y escritoras y políticas que te han dicho que no puedes juzgar a Yolanda Díaz por su ropa ni a Inés Arrimadas (ay) por todo lo que te apetece juzgarla.

Una cuenta, en principio, libre de IRPF, donde glosáramos lo mona que está hoy, ayer, esta tarde, en ese mitin, en ese escorzo Inés Arrimadas o Andrea Fernández (PSOE) sería machismo. Sus fans serían machistas. Habría que cerrarla. Si nos enteráramos de que su autor cobra 48.000 euros de la propia política lisonjeada lo consideraríamos malversación de caudales públicos: pagar por algo que la gente ya te hace gratis, y encima finges que no te gusta. Finalmente, amigos, también sería machismo criticar a una mujer que paga por que le digan lo guapa que es.

Mientras escribo estas bagatelas, Mr Handsome sigue abierto. ¿Por qué debería cerrar? Si tiene que cerrar Mr. Handsome, tiene que cerrar también El País. Mr. Handsome sólo dice la verdad: es guapo, Pedro.

Superado el bochorno, la autora de frases inolvidables como “Mi género porno favorito es Pedro Sánchez en Bruselas” puede darle otra vez al play. La pagan por ver porno, entendemos, y eso sólo puede alegrarnos. Por fin una mujer libre. Por fin porno para mujeres.

El porno para mujeres era Pedro Sánchez.

Si echamos cuentas, el presidente paga por todo, es un hombre exento de cariño verdadero

El presi, sin embargo, se nos revela débil e inseguro, cuando necesita que le digan lo guapo que es nueve mil veces. Si echamos cuentas, el presidente paga por todo, es en realidad un hombre exento de cariño verdadero. Paga por los piropos, paga por que le escriban los libros, paga por que le escriban los discursos (en algún momento tendremos que añadir: con tu dinero), paga por que le digan qué ropa ponerse (tiene una asesora de imagen), paga por que entrevisten sin sonrisas a sus rivales políticos en RTVE y paga por los siete votos que le hacen falta para poder seguir pagando eternamente por todo lo demás.

Con tu dinero.

Es casi imposible encontrar a alguien al que le guste Pedro Sánchez sin que ese afecto no nos cueste dinero.

Hace semanas supimos que no pocos tuiteros aparentemente tan tontos como yo, cobraban también de algún diputado en calidad de asistente. Es confusa la línea que separa al asistente del tuitero, y arduo descubrir si los tuits son de propina, por afición, o constituyen de hecho el motivo único de haber sido contratado.

La decadencia de Occidente la cifra este hecho miserable: pagar tuiteros como antes pagabas a un Séneca. También es verdad que muchos asesores iban para Séneca y se quedaron en tuiteros.

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Julio César, como saben, desfilaba por Roma con un esclavo a su lado que le decía al oído: “Recuerda que eres mortal”. Esta esclavitud aguafiestas la ponían en marcha los romanos con cualquier general que volviera de la guerra un poco subidito. Recuerda que eres mortal.

Pedro Sánchez no tiene quien le recuerde que es algo peor que mortal: es sartorial, un hombre que ocupa trajes. Julio César acabó asesinado por Bruto, dando la razón al susurro de los esclavos. Pedro Sánchez acabará yéndose de compras con Yolanda Díaz, dando la razón a la colección primavera-verano de Purificación García.

Por supuesto, con tu dinero.