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La gran encrucijada del fútbol femenino profesional: "¡Es la democracia, estúpido!"
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Kike Marín

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La gran encrucijada del fútbol femenino profesional: "¡Es la democracia, estúpido!"

El CSD pide unanimidad para aprobar los estatutos de la Liga Ellas porque los clubes que le son afines a la RFEF y, por extensión, a su director general son solo 4, por 12 los de LaLiga

Foto: Albert Soler toma posesión de su cargo de director general del CSD. (EFE)
Albert Soler toma posesión de su cargo de director general del CSD. (EFE)

Que el fútbol femenino, y el deporte practicado por mujeres en general, es utilizado en beneficio propio por muchos políticos (y políticas) es algo que salta a la vista, salvo, claro está, que se tenga puesta la venda del sectarismo. Sin embargo, una cosa es el postureo y otra muy distinta utilizar a las futbolistas como arma arrojadiza en la guerra de guerrillas que el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) mantiene contra LaLiga por obra y desgracia de Florentino Pérez, quien no en vano aupó a su presidente a un cargo que le ha permitido comprarse un ático de lujo, casualmente en la madrileña calle Ferraz.

Foto: Rubiales, en una imagen de archivo. (Reuters)

La noticia la adelantó hace unos días Iusport.com. El viernes pasado, 28 de agosto, por la tarde, 12 de los 16 clubes que forman la actual Primera división femenina de fútbol —antes Liga Iberdrola, después Primera Iberdrola y ahora parece que sin Iberdrola, es decir, todos a excepción de los tres de siempre (a saber Real Madrid, Barcelona y Athletic, más el Madrid CF al que sacaron de aquella manera de la ecuación) presentaron en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) una propuesta de estatutos de la nueva liga profesional femenina, la llamada Liga Ellas, aunque el nombre es tan malo, que no sería descartable que lo cambiaran.

La cuestión es que, según este mismo medio, el CSD exige unanimidad a los clubes para aprobar los estatutos del ente que gestione el prometido fútbol femenino profesional, algo que cualquiera que conozca mínimamente el fútbol español sabe que es, si no imposible, sí muy poco probable. Por más que se diga que será el propio CSD quien haga de mediador, el cuarteto de clubes no va a reconocer su inferioridad y seguirá instalado en la discrepancia permanente contra LaLiga, quien desde la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) agrupa a los otros 12, el triple, por si a alguno se le ha olvidado sumar de tanto restar y restar.

En circunstancias normales, dada la amplia mayoría de clubes que respaldan los estatutos presentados, su aprobación por parte de la Comisión Directiva del CSD debería ser prácticamente automática, después, claro está, de que los servicios jurídicos del organismo que preside José Manuel Franco den su visto bueno. Sin embargo, según fuentes bien informadas, la decisión de pedir unanimidad le compete al director general, Albert Soler, más del lado de los 4 que de los 12, pues en los mentideros futbolísticos se sabe que su regreso al CSD, del que fue incluso presidente, fue impulsada por Rubiales, el "amigo de Pedro", como le dijo a la antepenúltima secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda, en referencia a Sánchez.

placeholder Ana Muñoz, junto al presidente de LaLiga, Javier Tebas, durante unas conferencias. (EFE)
Ana Muñoz, junto al presidente de LaLiga, Javier Tebas, durante unas conferencias. (EFE)

María Teixidor... ¿contra Ana Muñoz?

Además de su vinculación al PSOE, otro dato que explicaría la vuelta de Albert Soler al CSD tras su salida del FC Barcelona es que la candidata de los cuatro clubes afines a la RFEF a ocupar la presidencia de la liga profesional de fútbol femenino es María Teixidor, ex directiva del club catalán, donde era nada menos que presidenta de la Comisión de Control y Transparencia (sí, menos mal que había control, que si no...), además de responsable del fútbol femenino y secretaria de la Junta que presidía el inefable Josep María Bartomeu.

De hecho, cuando Alber Soler era director de deportes profesionales del Barça, a excepción del fútbol, y fue elegido por la junta directiva para asumir las relaciones institucionales del club catalán con los principales organismos rectores de esta disciplina, es decir, desde FIFA y UEFA a RFEF y LaLiga, quien más empujó para su nombramiento fue casualmente María Teixidor. Por cierto, la que fuera primera mujer que ejercía de secretaria de la junta directiva del Barça dimitió, algo que también hizo a los 55 días de presidir el Circuit de Catalunya, donde nunca antes un cargo duró menos que una vuelta de Marc Márquez al propio Montmeló

Claro que lo más probable es que, con vistas a esas elecciones a la presidencia de la que sería la patronal del fútbol femenino español, los otros 12 clubes también presenten a algún candidato o candidata. Un nombre que entra en las quinielas es el de Ana Muñoz, la que fuera directora general del CSD, además de presidenta de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) y vicepresidenta de Integridad de la RFEF, cargo del que evidentemente dimitió. Una vez elegida presidenta, deberá elaborarse el convenio de coordinación con la RFEF, lo que a buen seguro será otro importante escollo, eso sí, más factible de solventar con la experiencia de Ana Muñoz que con las credenciales de María Teixidor.

Pero, volviendo al tema inicial, expertos en la materia aseguran que ninguna ley ni real decreto exigen que haya unanimidad de los 16 clubes para ser aprobados en la Comisión Directiva y ponen el ejemplo de las federaciones deportivas, a quienes solo se les exige que el proyecto de estatutos sea secundado por 50% de los clubes participantes en la modalidad. Esto lo saben en Martín Fierro, aunque el propio "Ministre de Cultura i Esport" (Twitter dixit) airea que "el CSD defiende el acuerdo unánime"- Esto fue lo que escribió Miquel Iceta en la citada red social. Cabe recordar que el principal punto de enfrentamiento radica en los derechos televisivos, pues 12 clubes los tienen vendidos a Mediapro, en un contrato que expira en 2022, y los otros 4 a la RFEF, ya que el Madrid CF se cambió de caballo en mitad del río.

Foto: Las jugadoras del Real Madrid celebran un gol. (EFE) Opinión

Por cierto, el CSD ya tuvo que ampliar una vez el plazo para la presentación de los estatutos y se ha visto obligado a hacerlo una segunda. El consenso que se pretende solo será posible con buena voluntad, algo que no debería pedirse a partes iguales, pues en una de ellas hay 4 clubes y en la otra el triple. "¡Es la democracia, estúpido!", podríamos decir parafraseando a James Carville, el asesor de Bill Clinton en la exitosa campaña del candidato demócrata que en 1992 descolocó a su contrincante republicano, George Bush padre, al apelar a la economía frente a la primera Guerra del Golfo. Curioso, aquí también tenemos una guerra en la que, por desgracia, tampoco nos faltan golfos...

Que el fútbol femenino, y el deporte practicado por mujeres en general, es utilizado en beneficio propio por muchos políticos (y políticas) es algo que salta a la vista, salvo, claro está, que se tenga puesta la venda del sectarismo. Sin embargo, una cosa es el postureo y otra muy distinta utilizar a las futbolistas como arma arrojadiza en la guerra de guerrillas que el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) mantiene contra LaLiga por obra y desgracia de Florentino Pérez, quien no en vano aupó a su presidente a un cargo que le ha permitido comprarse un ático de lujo, casualmente en la madrileña calle Ferraz.

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