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¿Por qué es malo que la bolsa española pierda relevancia a nivel global?
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Juan Gómez Bada

Rumbo Inversor

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¿Por qué es malo que la bolsa española pierda relevancia a nivel global?

El éxito de una bolsa, mercado de valores, se determina por la utilidad que aporta tanto a empresas (vendedores de títulos) como a inversores (compradores)

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Este mes de septiembre hemos conocido que grandes compañías españolas como Telefónica, BBVA o Santander saldrán de los índices europeos más seguidos. Como consecuencia, mucho dinero extranjero y español dejará de invertirse en empresas españolas.

Esto es solamente la punta de un iceberg que se derrite desde hace muchos años. La capitalización de la bolsa española cada vez es menos relevante a nivel mundial. Es decir, la porción del capital de los inversores globales que se invierte en empresas españolas sigue disminuyendo.

Sin embargo, la menor inversión directa no es la peor secuela de la continua pérdida de representatividad de la bolsa española. El verdadero problema está en su menor utilidad para financiar las empresas españolas. Cuando las cotizadas españolas no ofrecen a los inversores retornos satisfactorios, hay menos apetito para invertir en empresas españolas. Esto provoca que muchas compañías en crecimiento no consideren la salida a bolsa dentro de sus planes y queden limitadas en su capacidad para crecer y competir a nivel global.

Foto: Un 'trader' de la Bolsa de Nueva York

A nadie se le escapa que la menor tasa de crecimiento del PIB español respecto al PIB mundial es una de las causas de la disminución de la representatividad de la bolsa española, pero no es ni mucho menos la única. Los mercados bursátiles de otros países de nuestro entorno, con crecimientos de PIB similares en el largo plazo, obtienen resultados mucho mejores tanto en rentabilidad como en aumento de su capitalización.

El éxito de una bolsa, mercado de valores, se determina por la utilidad que aporta tanto a empresas (vendedores de títulos) como a inversores (compradores). Los derechos de ambos grupos deben estar reglados y protegidos. Si la normativa es injusta con alguna de las partes, el mercado no se desarrolla correctamente.

Un buen mercado debe posibilitar que las empresas puedan salir a cotizar, ampliar capital, fusionarse y dejar de cotizar con un coste bajo y de la manera lo más sencilla posible. Por otro lado, los derechos de todos los accionistas deben estar salvaguardados en estos procesos.

Si los resultados que crean las empresas que van bien no llegan a quienes invierten en bolsa porque los accionistas mayoritarios se hacen con el valor sin opción a réplica, la consecuencia es una caída del precio de otras cotizadas y un menor apetito inversor ante nuevas salidas a bolsa.

El éxito de una bolsa, mercado de valores, se determina por la utilidad que aporta tanto a empresas como a inversores

Si las empresas no generan suficientes beneficios por los abultados salarios de los directivos, por elevadas indemnizaciones por despidos o porque el margen se escapa de la cotizada vía precios de transferencia, la consecuencia también es la caída de las cotizaciones.

Debemos tener en cuenta que los precios bajos de los valores son el mayor desincentivo para que los empresarios decidan utilizar los mercados para hacer crecer sus negocios. Todas las empresas querrían salir a bolsa si pensasen que el precio de sus títulos va a ser alto. En ese caso, los actuales dueños conseguirían mucho capital diluyéndose muy poco.

Termino destacando que habitualmente se echa la culpa al supervisor (policía) de todas las injusticias que ocurren en los mercados. Mi opinión es diferente, es la falta de capacidad (recursos) del supervisor lo que imposibilita un mejor funcionamiento del mercado. Las mejores bolsas tienen los supervisores más fuertes. Además, debemos tener en cuenta que para mejorar muchos aspectos hay que modificar leyes como la Ley de OPAs o la Ley de Sociedades de Capital. Para que se produzcan estos cambios debemos mirar a nuestros gobernantes, no a los organismos que vigilan el cumplimiento de las leyes actuales con medios limitados.

Este mes de septiembre hemos conocido que grandes compañías españolas como Telefónica, BBVA o Santander saldrán de los índices europeos más seguidos. Como consecuencia, mucho dinero extranjero y español dejará de invertirse en empresas españolas.

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