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El Atlético, un equipo que sabe a lo que no juega y no puede consolarse en el VAR
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Kike Marín

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El Atlético, un equipo que sabe a lo que no juega y no puede consolarse en el VAR

Merecida victoria del Real Madrid en un derbi con protagonismo para el VAR, lo cual no sirve de excusa a un Atlético sin fútbol, aunque Florentino Pérez no tendrá esta vez ninguna queja

Foto: Simeone y su segundo, el Mono Burgos, hablan con Estrada Fernández. (EFE)
Simeone y su segundo, el Mono Burgos, hablan con Estrada Fernández. (EFE)

Este artículo sobre el partido que Atlético de Madrid y Real Madrid disputaron en el Metropolitano y que acabó con clara y merecida victoria visitante por 1-3 muy bien podría enfocarlo por el VAR, sin duda el gran protagonista de un derbi con muy poco que merezca la pena destacar en lo que a fútbol se refiere. No en vano, el videoarbitraje intervino hasta en cuatro ocasiones y, como el marcador final, en una benefició —o no perjudicó, para ser más correctos— al Atlético y en tres al Real Madrid. La primera, en el 1-1 de Griezmann, sirvió para corregir el fuera de juego que no había del francés y que, por tanto, sin VAR no habría sido gol.

La segunda, justo antes de descanso, llevó a Estrada Fernández a ratificar su decisión de que Giménez había hecho falta a Vinicius dentro del área y no fuera, como pudo parecer. Es decir, que era penalti. Lo mismo que sucedió en la tercera, cuando el auxiliar señaló fuera de juego de Morata y anuló el que hubiera sido el 2-2 que, por cierto, el delantero del Atleti celebró. El VAR confirmó que el ex madridista estaba ligeramente adelantado. La cuarta vez que el árbitro pidió ayuda también tuvo a Morata como protagonista, cuando los rojiblancos reclamaron un posible penalti sobre él de Casemiro y Estrada no solo no concedió, sino que convirtió en mano del rojiblanco.

Foto: Captura de la imagen de Vinicius y Giménez.

Pero, lo dicho, aunque el VAR se llevó la mayor atención del derbi y solo me queda la duda de si Florentino Pérez telefonearía al término del partido a su amigo Rubiales para agradecerle que esta vez hubiera funcionado correctamente, lo cierto es que el Real Madrid del debutante Solari fue superior al Atlético del veterano Simeone. "No hemos perdido por las acciones del VAR", reconoció el Cholo, cuyo equipo cedió la primera derrota como local y la segunda consecutiva en LaLiga. Si no la han escuchado, les bastará con poner un poco de atención para hacerlo. "Este equipo sabe a lo que juega", es la coletilla que se ha puesto de moda y que muchos comentaristas e incluso entrenadores utilizan para, se supone, ensalzar las virtudes de un rival.

Pero, como dice un erudito del fútbol como Jesús Cuadrado, "todos los equipos saben a lo que juegan: al fútbol". Y, efectivamente, tanto Atleti como Madrid no utilizaron en ningún momento las manos para pasarse el balón, salvo en el caso de los guardametas, claro está, o intentaron hacer un ensayo en lugar de introducir el balón en las porterías defendidas por Oblak y Courtois... Sin embargo, al hilo de esta coletilla tan incorrecta como cuando los comentaristas y, lo que es peor, algunos entrenadores, hablan de "presión alta" —¿es que acaso hay otra forma de presionar?—, viendo el equipo y el planteamiento que hizo Simeone me vino a la cabeza la idea de que "este Atlético sabe a lo que no juega: al fútbol".

placeholder Morata, ante Lucas Vázquez, durante el derbi del Metropolitano. (EFE)
Morata, ante Lucas Vázquez, durante el derbi del Metropolitano. (EFE)

Sabido es que al Cholo se le asocia con conceptos que tienen que ver más con actitudes que con aptitudes, aunque ello no quiera por supuesto que sus futbolistas no tengan las segundas, pues basta con remitirse a sus elevadísimas fichas o los desorbitados fichajes para corroborarlo. Del Atlético siempre se destaca el compromiso, la lucha, el esfuerzo y, cómo no, la manida intensidad. Pero, ¿y cuándo hablamos del juego?

"El rival ha sido mejor y, sobre todo, más contundente", dijo Simeone tras el partido. Y así es, pero no solo por contundencia, sino porque el Real Madrid apeló al talento de sus individualidades para aliarse con el balón y llevarse el derbi ante un Atlético que, salvo cuando Morata marcó el 2-2 bien anulado por fuera de juego, nunca se le vio con opciones de imponerse. "Los jugadores han estado excepcionales, todos, del primero al último. Es una victoria de equipo", quiso destacar Solari.

Seis entrenadores en el Real Madrid

Desde que en 2011 el Cholo se sentó en el banquillo del Atlético de Madrid, primero en el Calderón y luego en el Metropolitano, el Real Madrid ha tenido seis entrenadores. Desde Mourinho a Solari pasando por Carlo Ancelotti, Rafa Benítez, Zinedine Zidane y Julen Lopetegui. Un despropósito desde el punto de vista de gestión deportiva, si bien más de uno dirá que no, que el Real Madrid ha ganado cuatro Champions, aunque dos de ellas precisamente con el Atleti de Simeone como rival en las finales de Lisboa y Milán.

En ese mismo periodo de tiempo, el argentino ha ganado la Europa League y la Supercopa de Europa 2012, la Copa del Rey 2013, LaLiga y la Supercopa de España 2014 y la Europa League y la Supercopa de Europa en 2018. Es decir, en total 9 títulos por 15 del Real Madrid, a saber, 8 con Zidane, 4 con Ancelotti y 3 con Mourinho, pero solo una Liga y una Copa menos que los blancos. No voy a ser yo quien reste ningún mérito a lo que ha hecho y sigue haciendo el Cholo al frente del Atlético. Es evidente que ha dotado al equipo de una identidad, algo de lo que quizás carezca el Real Madrid, pues es un equipo más de futbolistas que de entrenadores, de ahí que tenga tantos...

Este artículo sobre el partido que Atlético de Madrid y Real Madrid disputaron en el Metropolitano y que acabó con clara y merecida victoria visitante por 1-3 muy bien podría enfocarlo por el VAR, sin duda el gran protagonista de un derbi con muy poco que merezca la pena destacar en lo que a fútbol se refiere. No en vano, el videoarbitraje intervino hasta en cuatro ocasiones y, como el marcador final, en una benefició —o no perjudicó, para ser más correctos— al Atlético y en tres al Real Madrid. La primera, en el 1-1 de Griezmann, sirvió para corregir el fuera de juego que no había del francés y que, por tanto, sin VAR no habría sido gol.

Diego Simeone