David Aganzo, ¿un máster a lo Cifuentes y ahora un tránsfuga con el partido de Miami?

Por deformación profesional, permítanme una humilde introducción pedagógica para ubicarles: El titular debe recoger el contenido principal de la noticia que encabeza, es decir, ser informativo en sí mismo para que el lector se haga una idea de los hechos que se explican en el texto, pero con la llegada del periodismo digital cada vez resulta más habitual leer —y en mi caso escribir— titulares entre signos de interrogación. Esta fórmula puede ser tildada de ambigua y sensacionalista, pues, no nos engañemos, lo que se busca con ella es despertar el interés del lector para que haga clic y la lea, de ahí también la importancia de no defraudarle cuando lo haga.

Titular con una pregunta se distancia del fundamento de informar, pues el trabajo de un periodista no consiste en sembrar dudas al lector, sino en ofrecerle respuestas basadas en la información y no en la especulación. Sin embargo, hay ocasiones, y más en el género de la opinión, que lanzar una pregunta al aire sirve para que cada uno saque sus propias conclusiones. De ahí el ¿sería capaz David Aganzo —famoso por su máster a lo Cifuentes aquí destapado— de ser un tránsfuga con el partido de Miami y pasar de estar en contra del Girona-Barcelona a estar favor del Villarreal-Atlético de Madrid? Efectivamente, aunque al presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) quizás se lo tengan que explicar, se trata de una pregunta retórica.

La noticia la adelantamos en El Confidencial el pasado 16 de octubre y la confirmó Fernando Roig en los micrófonos de El Transistor de Onda Cero: la temporada pasada LaLiga no pudo llevarse el Girona-Barça al Hard Rock Stadium de Miami y ahora, antes incluso de que acabe el año, pretende hacerlo con el Villarreal-Atlético correspondiente a la jornada 16, fijada para el fin de semana del 7 y 8 de diciembre, si bien la idea es adelantarlo al viernes 6. Dicho y hecho, a la espera, claro está, de que la Federación Española de Fútbol (RFEF) no se opusiera...

"No hay ninguna sola institución de las que deben dar el OK que haya dicho sí", se apresuró a decir su presidente. "Por supuesto, FIFA, lo ha dicho Infantino. La UEFA, tampoco. La CONCACAF, la federación de Estados Unidos... Nadie ha dicho que sí", explicó Luis Rubiales en una entrevista durante su reciente visita al diario Sport, aunque no fue hasta cuatro o cinco preguntas después, cuando el ex presidente de AFE aseguró que "ninguna de las instituciones dará el sí". En el deportivo catalán parece que le tienen calado y le comentaron que sus argumentos son los mismos que expuso el Real Madrid en su comunicado. Vamos, que en este asunto 'Rubi' también es un mandado de Florentino Pérez, pues cabe recordar que el Barça sí estuvo al principio de acuerdo con jugar en Miami.

Tiene razón el presidente de la RFEF en su queja de que "cuando se hace una petición, no se hace después de tomarla, sino antes". Sabido es que las formas no son el fuerte del prepotente Javier Tebas, quien todo lo soluciona con dinero. Pero lo más importante es el fondo de la cuestión, y aquí es fácil desarmar a Rubiales. Basta con preguntarle por la Supercopa, competición que la temporada pasada se llevó a Tánger y en enero lo hará nada menos que a Arabia Saudí. "La Supercopa no daña los valores del deporte, como ocurre con Miami, porque es una sede neutral y además se consiguen ingresos extras que van a los clubes y al fútbol". Hombre, hablar de Arabia Saudí y valores en la misma frase es un insulto, no ya a la inteligencia, sino a la dignidad, especialmente la de las mujeres.

Villarreal y Atlético van de la mano

En cuanto a lo de los ingresos extras, ¿para qué se piensa Rubiales que LaLiga y los clubes quieren llevar un partido a Miami? El Villarreal trabaja desde hace años en un proyecto de expansión internacional, y Estados Unidos se ha convertido en el centro neurálgico de sus operaciones. Allí cuenta con nueve academias con las que tiene cerrados convenios para completar un total de 24 repartidas por todo el mundo, con 12 en Corea del Sur, además de otras tres en Guangzhou (China), Kashima (Japón) y Melbourne (Australia). En todas ellas los equipos visten con la equipación del Villarreal, portan su escudo y son formados por entrenadores del club castellonense que las visitan habitualmente para implantar su metodología.

Desde hace un par de años el gran objetivo está puesto en Miami, donde el club que preside Fernando Roig quiere crear una academia propia y una futura ciudad deportiva, tal y como aseguró su vicepresidente, José Manuel Llaneza: "El proyecto estrella serán las academias totalmente propias, no convenidas. Lo iniciaremos en Miami, con un campus, un clínic y un torneo. Ha sido mucho trabajo que esperamos que dé beneficios de todo orden. Estamos apostando fuerte, no es un proyecto fácil. Estados Unidos va a ser una potencia mundial en 15 años a nivel futbolístico y el Villarreal estará allí".

En la misma línea de pensamiento y actuación se pronunció el consejero delegado del Atlético de Madrid, el otro club implicado en este partido que LaLiga quiere exportar a Miami. "La disputa de este encuentro en Estados Unidos nos permitiría seguir trabajando en expandir e impulsar nuestra marca en todos los continentes. Sería un gran partido que marcaría el futuro", explicó Miguel Ángel Gil. Estas palabras las recogió el comunicado del Villarreal. Es decir, que los dos clubes van de la mano y asumen las consecuencias. Sobre todo el club castellonense, a cuya afición Fernando Roig tiene controlada, en el buen sentido de la palabra, de ahí que no habría ningún problema.

AFE, donde dijo Rubiales dice Tebas...

Pero, ¿y qué opinan ahora los futbolistas? De momento, el presidente de AFE no ha dicho públicamente nada sobre el Villarreal-Atlético en Miami, mientras que en plena polémica por el Girona-Barça lo hizo en numerosas ocasiones y siempre en la misma línea: "Lo hemos dicho 200 millones de veces: los jugadores no van a ir a esos partidos". Claro que Aganzo dijo esto antes de que se promoviera una moción de censura contra él y aún estaba en permanente contacto con Rubiales, quien, tal y como reconoció públicamente Jesule, vicepresidente del sindicato mayoritario y compañero de ambos una temporada en el Levante, le puso "a dedo" en un puesto para el que "no está capacitado".

Tal y como también contamos aquí, Tebas aprovechó la guerra civil de AFE para acercarse a Aganzo y, casualmente, hace unos días este sindicato visitó el vestuario del Villarreal para, entre otros asuntos, 'sondear' a sus futbolistas sobre el partido en Miami. ¿Pero su presidente no había dicho 200 millones de veces que los jugadores no iban a ir a esos partidos? Si no tuvo la decencia de dimitir tras conocerse que su Máster de Entrenador de Fútbol, organizado por la RFEF y la Universidad Juan Carlos I, lo obtuvo sin cumplir las horas necesarias de clase, ¿a quién podría extrañarle ahora su transfuguismo?

"¿Se puede desbloquear con dinero el partido de Miami?", le preguntaron a Rubiales, y su respuesta no pudo ser más cursi, a la vez que populista: "No, es una cuestión de valores. He jugado en todas las categorías del fútbol español, me encanta, estoy enamorado del fútbol. La gran diferencia es que Javier (Tebas) está enamorado del dinero y del negocio". Vamos, como si el dinero no moviera a todo 'poderoso caballero' y, cómo no, al señor Rubiales, antes en AFE, ahora en la RFEF y, si algún día pudiera, en LaLiga. Y es que, y esto lo pregunto pero también se lo respondo: ¿saben quién avisó a Aganzo de que Rubiales le estaba preparando una moción de censura en AFE? Pues sí, el mismísimo Tebas. ¿Entienden ahora mi titular?