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La Navidad en Dulce
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Rafael Ansón

La nueva gastronomia

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La Navidad en Dulce

En esta época, la gastronomía adquiere un papel muy importante. Entre todas las delicias, los dulces ocupan un lugar especial en las mesas navideñas

Foto: El roscón de Reyes es uno de los postres más tradicionales de las fiestas navideñas en  España. (Rafael Ansón)
El roscón de Reyes es uno de los postres más tradicionales de las fiestas navideñas en España. (Rafael Ansón)

Desde niño, siempre he pensado que la Navidad tiene un aroma especial, se podría decir que es una mezcla de canela, azúcar y recuerdos. Pasear por Madrid en esta época es dejarse llevar por las luces que envuelven las calles, los escaparates engalanados y, por supuesto, los dulces, que se convierten en pequeños símbolos de celebración.

Sin lugar a dudas, la Navidad es una época donde la gastronomía adquiere un papel muy importante y, entre todas las delicias, los dulces ocupan un lugar especial en las mesas navideñas. En cada esquina de la capital, hay pastelerías que transforman estos días en momentos únicos.

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Algunas de las pastelerías más emblemáticas y renombradas de Madrid nos ofrecen auténticas joyas gastronómicas, combinando las recetas tradicionales con la creatividad y las técnicas más innovadoras. Desde panettones artesanales hasta turrones reinterpretados y roscones de Reyes "con o sin relleno", la capital se convierte en un paraíso para los amantes del dulce.

El panettone, una nueva tradición

En España, no hay fiestas navideñas sin los dulces tradicionales: los turrones, los polvorones, las figuritas de mazapán, las yemas de Santa Teresa, las peladillas, los mantecados, los alfajores, los pestiños… Históricamente, el roscón de Reyes ha sido el protagonista de la repostería navideña, especialmente, alrededor del 6 de enero.

Sin embargo, en los últimos años, el panettone ha ganado también un lugar destacado en las casas de los españoles. Este dulce italiano, esponjoso y aromático, ha cobrado cada vez más fuerza gracias a su versatilidad y al trabajo de pasteleros que han elevado su elaboración a niveles de excelencia.

Hoy en día, el panettone no solo se asocia con la repostería italiana, sino que es un símbolo de la Navidad internacional. Su presencia en las pastelerías madrileñas y su creciente demanda lo han convertido en una preparación imprescindible.

placeholder Desde 2015, Oriol Balaguer está al frente de La Duquesita, pastelería centenaria de Madrid. En la foto: Rafael Ansón con Oriol Balaguer. (Rafael Ansón)
Desde 2015, Oriol Balaguer está al frente de La Duquesita, pastelería centenaria de Madrid. En la foto: Rafael Ansón con Oriol Balaguer. (Rafael Ansón)

Alta repostería

En el ámbito de los panettones, me gustaría destacar la pastelería By Torreblanca. El maestro pastelero Paco Torreblanca y sus hijos, Jacob y David, transforman la receta italiana en un producto de alta gastronomía. Sus panettones son esponjosos, delicados y llenos de sabor, en especial el de naranja. Para mí, son un regalo perfecto para compartir o disfrutar en una tarde fría junto a un café caliente.

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También merece una mención especial Oriol Balaguer, maestro pastelero y reconocido como uno de los grandes de la repostería española. Tanto en la emblemática La Duquesita como en su pastelería boutique de José Ortega y Gasset, ofrece una selección exquisita de dulces navideños. Desde sus reinterpretaciones del turrón tradicional, hasta bombones únicos y delicadas piezas de chocolate. Sus elaboraciones destacan no solo por el sabor, sino también por su cuidada presentación, convirtiendo cada dulce en una obra de arte.

placeholder Panettone de Torreblanca. (Torreblanca)
Panettone de Torreblanca. (Torreblanca)

Pastelerías tradicionales

Y siempre hay hueco para las pastelerías tradicionales, las de siempre, las que nos llevan a la infancia y que siguen siendo indispensables en la Navidad madrileña. Estas pastelerías familiares son parte del patrimonio dulce de Madrid y mantienen vivas las recetas de siempre.

Mallorca, con más de 90 años de historia, es sinónimo de calidad y tradición. Su roscón de Reyes es uno de los más buscados de la capital, elaborado con ingredientes naturales y un proceso de fermentación que le confiere una textura especial.

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Por otro lado, Viena Capellanes, con su larga trayectoria desde 1873, ofrece una amplia variedad de dulces típicos navideños, como los polvorones, los mantecados o los roscones.

El turrón es, sin duda, otro de los protagonistas de la Navidad. En Madrid, la Casa Mira, fundada en 1842, continúa siendo una parada obligada para todos aquellos que buscan un turrón artesanal. Aquí se elaboran turrones de Jijona y Alicante, siguiendo métodos tradicionales que han pasado de generación en generación.

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Otra referencia ineludible es la casa de turrones Vicens. Hace más de diez años, Albert Adrià y Torrons Vicens se unieron para elaborar turrones que van desde las versiones clásicas hasta opciones sorprendentes, como el turrón de chocolate con praliné o el turrón de crema catalana.

Está claro que la Navidad en Madrid es un homenaje a los dulces que han marcado generaciones, y a los nuevos protagonistas que se abren paso en nuestras mesas. Esta mezcla entre innovación y tradición refleja cómo la gastronomía evoluciona sin perder su esencia. Cada dulce, ya sea clásico o reinventado, no solo endulza las celebraciones, sino que convierte cada momento en un recuerdo que perdura.

Desde niño, siempre he pensado que la Navidad tiene un aroma especial, se podría decir que es una mezcla de canela, azúcar y recuerdos. Pasear por Madrid en esta época es dejarse llevar por las luces que envuelven las calles, los escaparates engalanados y, por supuesto, los dulces, que se convierten en pequeños símbolos de celebración.

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