![Rubén Amón](https://images.ecestaticos.com/6XpfhmxXNCKIX-x2zwmg6IN1Jno=/0x0:0x0/filters:fill(white):format(png)/f.elconfidencial.com%2Fjournalist%2Fc98%2F2bb%2Fa4d%2Fc982bba4d87a1b0692240fc53e615b66.png)
No es no
Por
¿Y si hubiera un 'efecto Gabilondo'?
El pulso vehemente entre Ayuso e Iglesias, muy favorable a la presidenta, predispone el interés de las opciones moderadas y sosegadas
![Foto: El candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo. (EFE)](https://images.ecestaticos.com/fa0F1RvREQxMoVlC0_v3AWKOmVo=/197x5:2008x1363/1200x899/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F6f3%2F870%2Fe58%2F6f3870e5818197a3dfa2abb791839482.jpg)
Comunismo o libertad. No pasarán. La resistencia de Madrid. El bien contra el mal (y viceversa). La lucha contra el fascismo...
Los eslóganes guerracivilistas y la evocación enfermiza de la riña a garrotazos de Goya estimula una polarización que excita el narcisismo de Díaz Ayuso y predispone la megalomanía de Pablo Iglesias. Se diría que no hay sitio para otras opciones en el derbi ideológico, que los comicios no dirimen a quién se vota, sino contra quién se vota, pero semejante vehemencia puede terminar beneficiando las posibilidades de Ángel Gabilondo.
Es verdad que el candidato socialista aspiraba a jubilarse como Defensor del Pueblo. Y es cierto que la idoneidad en el cargo había obtenido el consenso de un acuerdo entre el PSOE y el PP, pero el terremoto extemporáneo de Murcia lo han convertido en bombero y en paracaidista.
Ha sido llamado a filas el profesor. Y puede que no fuera el candidato que prefería Sánchez. Parecen haber declinado el ofrecimiento algunos ministros del gabinete, pero Gabilondo representa una alternativa desapasionada, interesante. Y no solo por la inercia del PSOE, la raigambre del partido y el viento favorable de la Moncloa, sino porque el pulso visceral y radical entre Ayuso e Iglesias —¿libertad o comunismo?— suscita el interés de otras posibilidades moderadas, por mucho que parezcan emparedadas o en estado de apnea.
![Foto: El portavoz del PSOE de Madrid, Ángel Gabilondo. (EFE)](https://images.ecestaticos.com/9JuzpdY2Y9nTBaK8IDo1x7hiL88=/0x0:2272x1517/1200x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fbb3%2F0b3%2F8c6%2Fbb30b38c6e8317a15ee8a5a82f8eb567.jpg)
Gabilondo ni siquiera es un sanchista en sentido estricto. Ni representa la idiosincrasia oportunista y cínica de la doctrina monclovense. No forma parte ni de los políticos activistas ni de los camaleónicos, de tal manera que su reputación escolástica y sus posiciones sosegadas representan una variante balsámica a la tensión y sobreactuación de la campaña que se avecina.
Nótese la contradicción: ganó las elecciones hace dos años y no pudo gobernar. Y puede perderlas el 4 de mayo, pero podría suceder que termine gobernando. Sería el escarmiento que amenaza la temeridad política de Ayuso, el plebisicito personal que ha organizado ella misma. Y el error de cálculo de Iglesias en su agonía: perder a la vez contra el PP y el PSOE.
![Foto: Foto: El Confidencial Diseño.](https://images.ecestaticos.com/cM8CgQjPRTnkramERMVh_o439No=/0x0:1920x1080/1200x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd22%2F13e%2Fbee%2Fd2213ebee8d7f1e4d163db4a6c48b246.jpg)
Se trataría de reproducir en Madrid el modelo electoral de Salvador Illa. Insistir, redundar en un candidato que recela del circo político y de las posturas maximalistas. Ángel Gabilondo era ya Illa antes de que Illa formara parte de la actualidad y del conocimiento ciudadano.
Hablemos, pues, del 'efecto Gabilondo'. Y de la capacidad amortiguadora que caracteriza un político en las antípodas del populismo de Ayuso y de Iglesias en su perfecto antagonismo. Misma generación. Misma edad. Mismo día de nacimiento, incluso. Nadie mejor para combatirlos que un perfil exactamente contrario. Por la flema y hasta por la edad. Gabilondo parece un antídoto a la efebocracia y a la batalla adolescente, hormonal, que se avecina.
![Foto: Ángel Gabilondo durante una rueda de prensa. (EFE)](https://images.ecestaticos.com/Qhznb9WuI9WTXPuGmzzakYWjPTs=/0x0:2272x1463/1200x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd27%2F703%2Fa7e%2Fd27703a7edbfa55b935874236a741ce3.jpg)
Puede reprochársele cierta indolencia. Y recriminársele escasa cualificación para resistir a los vaivenes de una trifulca que se resuelve en las redes sociales y en el hooliganismo. Pablo Iglesias va a quitarle votantes al Partido Socialista. No hasta el extremo de aspirar al sorpaso, pero sí lo suficiente para debilitar o menoscabar la candidatura del profesor. Otra cuestión es que Ángel Gabilondo aglutine las simpatías del socialismo moderado, al prófugo de Ciudadanos y al votante de izquierda que detesta por igual las marcas de Pablo Iglesias y Díaz Ayuso.
No está claro que la presidenta de la Comunidad madrileña sea Trump. Ni parece probable que Iglesias pretenda convertirse en Sanders. Me parece unas comparaciones arbitrarias, oportunistas y ventajistas. Pero igual ocurre que Gabilondo sí es Biden.
Comunismo o libertad. No pasarán. La resistencia de Madrid. El bien contra el mal (y viceversa). La lucha contra el fascismo...