Es noticia
Trump empieza a tener problemas
  1. España
  2. Crónicas desde el frente viral
Pablo Pombo

Crónicas desde el frente viral

Por

Trump empieza a tener problemas

La hipótesis de que Trump vaya deprisa por no tener detrás a todo el país, merece ser tenida en cuenta

Foto: Foto: Getty/Chip Somodevilla.
Foto: Getty/Chip Somodevilla.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Hace tres años, al principio de la invasión de Ucrania, todos pensamos que la guerra duraría poco. Sentimos el peso de lo inevitable. Hoy nos ocurre algo parecido. Creemos que se cumplirá el peor de los escenarios. Quizá volvamos a estar equivocados.

Si prestásemos menos atención a lo que Trump podría estar pensando y mirásemos algo más lo que sus votantes están viviendo, quizá desemboquemos en la idea de que el presidente norteamericano no está tan fuerte como parece.

Va deprisa, eso sí. Y no podemos darnos por sorprendidos. Ya lo anunció durante la campaña electoral. Entonces desató una ola de euforia y ahora, a pesar de querer prolongarla mediante el vértigo de los acontecimientos, decrece el respaldo interno y aumenta el riesgo de que se levante una corriente antinorteamericana en las sociedades occidentales.

Estados Unidos no es el trumpismo y el trumpismo está perdiendo brío en el inicio mismo del segundo mandato. Todas las casas de encuestas apuntan en la misma dirección, sin excepción: la aprobación al presidente está bajando, tanto en el conjunto de la población, como entre sus votantes más convencidos.

Foto: Imagen: L. M.
TE PUEDE INTERESAR
2025: casi todo lo que cambiará con Trump
Pablo Pombo Ilustración: Laura Martín

Los datos de Rasmussen –empresa que destaca por contarse entre las que menos infravaloraron a los republicanos en noviembre- son claros. Prestemos atención a la evolución del índice de aprobación

  • 23 de enero: 56%.
  • 28 de febrero: 50%.

¿Es mucho? ¿Es poco? Es una caída de 9 millones de clientes. A continuación, fijémonos en el respaldo de los que dicen “apoyarlo fuertemente”…

  • 23 de enero: 40%.
  • 28 de febrero: 35%.

En menos de dos meses, 7,5 millones de norteamericanos dicen haber dejado la capa electoral más dura del trumpismo.

Primera conclusión: en la bolsa, nadie calificaría estas pérdidas como marginales, preocuparían. En política, con estas cifras en la mano, no hay quien pueda hablar de inicio triunfal.

Foto: El presidente de EEUU, Donald Trump. (Reuters/Kevin Lamarque) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Trump tiene orejas de burro y no lo sabe
Antonio Casado

¿Qué está pasando? Pasa lo que pasaba antes de las elecciones. La economía fue la razón de voto principal y sigue siendo la preocupación primordial. Trump prometió que todo cambiaría inmediatamente, eso no ha ocurrido y el horizonte podría venir más oscuro todavía.

Pasemos al último sondeo elaborado por Yougov, vamos a centrarnos, únicamente, en el electorado republicano

Repito, es la opinión de los que votaron a Trump. El apoyo es masivo respecto al recorte del Gobierno (87%), la ofensiva contra la “agenda woke” (91%) y también en lo concerniente a la lucha contra la inmigración irregular (93%). Son cifras más que potentes pero…

Foto: Foto: EC Diseño. Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Trump: contra la burocracia... ¿y la democracia?
Juan Ramón Rallo

Segunda conclusión: la economía no tira y los precios sí suben, ese es el problema principal y lo está sufriendo también su propia base electoral.

No son pocos los economistas que auguran más inflación con la política arancelaria que pretende imponer la Casa Blanca. ¿Hasta qué punto respaldan ese camino sus propios electores? El 58% augura que hará subir los precios.

¿Y qué posición mantienen respecto a cada caso los republicanos?

Foto: El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. (EFE/ Jim Lo Scalzo)

Seis de cada 10 norteamericanos se oponen a la política arancelaria que Trump quiere imponer a la UE.

Tercera conclusión: está por verse si con el proteccionismo se retroalimenta o no la inflación, pero ya se ve que los votantes no consideran que los aranceles vayan a ser la solución.

Evidentemente, la política exterior estaba y sigue estando muy lejos del primer plano de la opinión pública estadounidense. Es un ámbito en el que las posiciones están muy polarizadas. Pero merece la pena que seleccionemos la opinión de los votantes republicanos respecto al conflicto que se dirime en nuestro continente…

  • Sólo el 7% de los votantes trumpistas apoyan a Rusia en su guerra con Ucrania.
  • El 21% opina que el presidente está favoreciendo a Moscú.
  • El 32% quiere mantener la ayuda militar a Kiev.
Foto: El presidente de EEUU, Donald Trump. (Reuters/ Kevin Lamarque) Opinión

Dentro de su base electoral, no se aprecia un apoyo tan unánime como en las cuestiones que antes habíamos apuntado. Se aprecian unas dudas que se disipan en cuanto comienza a agrandarse el paisaje internacional.

¿Qué opinan los republicanos sobre el tablero de juego general?

  • El 59% señala que Rusia es un país no amistoso o un enemigo.
  • El 67% quiere permanecer en la OTAN.
  • El 96% opina que Europa es amiga o aliada.

Cuarta conclusión: el mensaje de Trump en política exterior no convence a toda su base electoral y no digamos ya al conjunto del país.

Foto: El presidente de EEUU, Donald Trump, en su despacho. (Reuters/Kevin Lamarque) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
El Walkman de Sony y por qué Europa está condenada con Trump
Ramón González Férriz

Por consiguiente, cabe preguntarse si la estrategia del shock europeo se debe a que Trump está jugando con menos cartas de las que aparenta tener. La hipótesis de que el presidente vaya deprisa porque no tiene detrás a todo el país, merece ser tenida en cuenta.

Meses atrás, prometió una paz instantánea que ya no puede cumplir.

Desde hace semanas, está manteniendo un comportamiento abiertamente hostil con la UE que no puede encajar con la opinión pública de su propio país y que no puede aliviar la inflación, que es la primera preocupación en toda la sociedad estadounidense.

Foto: J. D. Vance, durante su histórico discurso en Múnich. (Europa Press) Opinión

Y lleva unos cuantos días jugueteando con la amenaza de salir de la OTAN, pero esa es una decisión que no podría explicar a sus propios votantes y que choca con la idea que tiene el país de sí mismo.

En la política internacional, todos los actores tienen que desenvolverse teniendo en cuenta sus contradicciones internas. Estados Unidos también las tiene. Con Trump o sin Trump, el trumpismo no podrá continuar si este mandato fracasa en la economía y/o en la política internacional.

Por eso es un espanto esto de escribir, en tiempos de guerra, que para evitar el peor de los escenarios posibles no hay más remedio que darle al tiempo su capacidad de trabajo. Cuanto más duren las negociaciones, mejor será el resultado y más seguro será el acuerdo.

Hace tres años, al principio de la invasión de Ucrania, todos pensamos que la guerra duraría poco. Sentimos el peso de lo inevitable. Hoy nos ocurre algo parecido. Creemos que se cumplirá el peor de los escenarios. Quizá volvamos a estar equivocados.

Donald Trump
El redactor recomienda