Sánchez quiere que la sociedad española metabolice la anomalía que supone vivir dos años bajo un Gobierno no votado por la ciudadanía e hipotecado por nacionalistas y populistas
Con el pasar de los días, parece que están dejando de ser una oportunidad y comienzan a revelarse como otro problema más. No funcionan ni hacia dentro, ni hacia fuera
¿De verdad pensó Huerta que un fraude a Hacienda con sentencia judicial incorporada no saldría a la luz? ¿Cómo es posible que no advirtiese a Sánchez de algo así?
Los líderes de los dos partidos que han venido siendo centrales en nuestra democracia han protagonizado un choque repleto de crueldad y suciedad, y marcado por dos coacciones inaceptables
El líder de Podemos ha encarado cada una de las crisis del país con el manual que ha empleado para la polémica de su chalé, simular la búsqueda del bien común mientras se persigue el bien propio
Nunca han faltado en nuestra tierra tipos dispuestos a vivir de la ingenuidad o de los buenos sentimientos de los demás. Personajes sin brillo mental pero astutos, sin valentía pero intrépidos
Estamos atascados en una segunda legislatura estéril y no es la consecuencia de una maldición bíblica, es el resultado del desempeño partidario. Sobra inactividad porque falta voluntad de consenso
¿Pueden aclararse las cosas? ¿Pueden salvarse su honor o su credibilidad? Ya no. Estas crisis tan agudas se extienden rápido. Ya no habrá prueba capaz de disipar la duda
Sánchez cuenta con una doble ventaja. Solo él puede convocar elecciones. Y solo él ha empezado ya la campaña electoral. Tiene el escaparate, ha trabajado el 'casting' y cuenta con un guion
¿Qué hacemos con esos millones de “bestias con forma humana”, que “están aquí, entre nosotros”, que “viven, se reproducen y mueren” mientras son “impermeables al hecho catalán”?
Quizás el debate público no necesite tanto aspaviento. Puede que sobren adjetivos y falte lo sustantivo. Tal vez resulte más útil ver y contar el caso como una cuestión estricta de ética pública
El planteamiento de la convención de Sevilla llama la atención por la tosquedad estratégica del cuadro general y la ejecución de la misma asombra por la omnipresencia del pensamiento mágico