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Calidad vs audiencia: los datos que explican cuándo y por qué dejas de ver una serie
Audiencias y calificaciones son dos unidades de media habituales a la hora de evaluar la calidad de las producciones televisivas. ¿Qué conclusiones ofrecen estas cifras para algunos clásicos?
Las series de televisión forman parte ya de las aficiones de millones de personas, y como tales, generan miles de opiniones. Las redes sociales, las páginas especializadas y las plataformas de streaming nos permiten compartir nuestro criterio, calificar cada episodio e incluso incluirlos en la lista de las mejores emisiones de cada año. Pero ¿es relevante la calidad de un capítulo, y su posterior calificación, para las audiencias? Un episodio desastroso ¿influye en el futuro, inmediato o a largo plazo, de una producción? ¿Las audiencias responden, en capítulos posteriores, a las elecciones más criticadas de los guionistas?
El superpoblado panorama televisivo ofrece respuestas muy heterogéneas a estos interrogantes. Cada serie (y cada espectador) es un mundo, y los comportamientos audiovisuales son, hasta que Netflix diga lo contrario, impredecibles. Pero en este rincón seriéfilo hemos querido encontrar respuestas, o por lo menos intentarlo. Con la colaboración imprescindible de mis compañeros de la Unidad de Datos de El Confidencial, hemos comprobado las calificaciones de media docena de producciones y sus datos de audiencias, estos últimos limitados a las emisiones en la televisión estadoiunidense, ya que las plataformas online no ofrecen este tipo de información.
Así hemos podido visualizar, por ejemplo, que el juicio de los espectadores es más estable que su permanencia frente al televisor. O lo que es lo mismo, que las calificaciones experimentan alteraciones menos bruscas que las audiencias.
'Anatomía de Grey', 'Breaking Bad', 'Friends', 'Homeland', 'Juego de Tronos' y 'The Good Wife' han sido las producciones elegidas para el análisis, series conocidas y reconocidas con trayectorias exitosas aunque muy diferentes. Y nos han permitido observar que algunas empezaron bien, y terminaron mal, en lo que a audiencias se refiere, unas pocas llevaron el camino contrario, y otras tuvieron la suerte de contar con espectadores tan constantes como su calidad (al final del artículo explicamos de dónde hemos sacado los datos...y dejamos jugar con ellos).
A primera vista: Audiencia decreciente, calificaciones irregulares, entre 6 y 8.
La archiconocida producción de Shonda Rhimes es una de las producciones más longevas que actualmente se emiten en televisión. Y como tal, ha pasado por todo tipo de circunstancias en lo que calificaciones y audiencias se refiere. Hoy en día cuenta con diez millones de espectadores menos de los que tenía en sus inicios, y las notas que recibe se mueven en un rango menor, pero continúa gozando de buena salud televisiva, gracias a una audiencia fiel como pocas veces se ha visto en televisión.
El punto de inflexión de la producción se produjo en la cuarta temporada, cuando la media de espectadores bajó de 19 a 15 millones y nunca volvió a superar a esa cifra. En lo que respecta a las calificaciones, aunque atravesó diversos altibajos, es en la novena temporada cuando la serie obtiene sus peores números. Sorprende sin embargo que, a pesar de las numerosas bajas que ha cosechado durante su emisión, ninguna resultó excesivamente determinante a largo plazo.
El detalle: Además del episodio más visto, el capítulo de la Superbowl (el decimosexto de la segunda entrega) le sirvió a Shonda Rhimes para ser nominada por primera vez al Emmy al mejor guion.
A primera vista: Audiencia creciente, calificaciones entre 8 y 10.
La alabada producción protagonizada por Bryan Cranston y Aaron Paul es el claro ejemplo de una serie que evoluciona conforme avanzan las tramas y las temporadas. Con un arranque de audiencias más bien discreto, los espectadores se fueron sumando a la fiebre azul a lo largo de la emisión de la serie. Una realidad a la que contribuyó Netflix, que en 2011 incorporó la producción a su catálogo y ayudó a mejorar las audiencias de las temporadas posteriores. Si comenzó con una media de 1,23 millones espectadores en la quinta entrega se registraron 4,3 millones. Todas las temporadas comenzaron con más audiencia que la entrega anterior pero únicamente el capítulo final superó los 10 millones.
Hasta el desenlace de la quinta temporada, la entrega con mejores notas era la tercera, aunque también cuenta con el episodio peor calificado de toda la serie, 'Fly', con un 7,6. Un episodio controvertido que nunca falta en la lista de defectos de la producción, cuando nos esforzamos por encontrarle alguno. Los capítulos mejor valorados de la serie son ‘Ozymandias’ y ‘Felina’, último y antepenúltimo de la quinta entrega, valorados con un 9,9.
El detalle: Todos los capítulos de la última parte de la quinta temporada, emitida en 2013, tienen una valoración superior a 9, aunque tres de ellos no lograron superar los cinco millones de espectadores.
'Friends', una década estable
A primera vista: Audiencia constante, habitualmente por encima de los 20 millones. Calificaciones estables entre 8 y 9.
La comedia de referencia para muchos de los aficionados a las series ya en los años 90. 236 episodios repartidos en diez temporadas que, en su mayoría, contaron con 20 millones de espectadores durante su emisión a lo largo de toda una década. La regularidad también se trasladó a las calificaciones de la producción, y apenas experimentó cambios en su nota global, manteniéndose en torno al 8,5. De las series que hemos analizado para este artículo 'Friends' es, con diferencia, la que mantiene su nota media de forma más constante.
Al igual que ‘Anatomía de Grey’, los seis amigos que vivían en Nueva York se beneficiaron de su emisión tras el evento deportivo más importante de Estados Unidos, la Super Bowl. Aunque le resultó más lucrativo, ya que el director del episodio, Michael Lembeck, fue galardonado con un premio Emmy. Las buenas cifras, que llegaron a los 50 millones de espectadores, seguramente también ayudaron a que la segunda entrega fuese la más vista del conjunto de la serie, mientras que la sexta y la séptima fueron las que acumularon peores ratings de audiencia.
El detalle: Especialmente llamativa resulta la caída de las calificaciones que se produce en los últimos capítulos desde la sexta entrega hasta la última, como si los espectadores empezasen a evidenciar cierto cansancio anual.
A primera vista: Audiencia creciente primero, decreciente después, calificaciones irregulares entre 7 y 9.
El thriller político criminal protagonizado por Claire Danes y Mandy Patinkin ha vivido, en sus siete temporadas, todo tipo de altibajos tanto en sus audiencias como en sus calificaciones. Tras un arranque respaldado por los galardones, la producción experimentó un paulatino crecimiento en el número de espectadores que cada semana disfrutaban de la emisión del episodio. Hasta que llegó la cuarta y comenzó el declive. En cualquier caso resulta destacable los cantos de cisne de cada final de temporada, en los que se doblaba la audiencia del arranque de cada entrega. Una circunstancia llamativa que, sin embargo, no se produjo durante la emisión de la sexta.
En lo que se refiere a las calificaciones, la serie ha mantenido una media por encima del 8, incluso con sus peores ratings de espectadores. La temporada con más capítulos por debajo de la media de la serie es la tercera, concretamente los siete primeros episodios. Los primeros sin Damian Lewis como el Sargento Brody. A pesar de que también fue la entrega que obtuvo mejor media de audiencia, con casi dos millones de espectadores.
El detalle: Entre el final de la quinta temporada y el arranque de la sexta, ‘Homeland’ perdió un millón de espectadores. Setecientos mil más de los que se dejó entre la quinta y la cuarta entrega, a pesar de que el cierre de esta última es el episodio peor calificado de toda la serie.
A primera vista: Audiencia creciente, calificación regular entre 8 y 9.
La evolución de las audiencias de la superproducción de HBO es más constante que la de ‘Breaking Bad’, aunque ‘Juego de Tronos’ experimentó un leve retroceso en relación a la temporada anterior. Con la barrera de los 10 millones de espectadores superada con la emisión de la última temporada, es innegable que la producción está destinada a hacer historia en el panorama de las audiencias de las cadenas de cable. Más historia, porque con el estreno de la cuarta temporada superó el desenlace de 'Los Soprano', el capítulo más visto desde 2007 en HBO.
Si con algo ha contado la serie a lo largo de todos estos años es con el respeto y la admiración de su audiencia, que siempre la ha calificado como una serie notable. Especialmente generosas son las notas de los penúltimos capítulos de cada temporada, en los que “pasan cosas” como bien saben los seguidores de la producción. Aunque, como sucedió en la segunda temporada, la audiencia no siempre estaba allí para disfrutar del espectáculo.
El detalle: ‘Vientos de invierno’, ‘La batalla de los bastardos’ y ‘Las lluvias de Castamere’ son los episodios mejor valorados de la serie, con un 9,9 de media.
A primera vista: Audiencia decreciente, calificación irregular, habitualmente entre 7 y 9.
Entre 2009 y 2016 la conocida serie de Michelle y Robert King perdió tres millones de espectadores de media. Una cifra que no es especialmente escandalosa, pero que en el universo de las cadenas convencionales norteamericanas te puede llevar de la excelencia a la normalidad. Las dos últimas entregas apenas consiguieron superar los diez millones de espectadores, unas cifras que la producción ya sufrió puntualmente en la cuarta temporada, pero que se convirtió en una constante. Y que terminó provocando su desenlace, a pesar de contar con un “fandom” fiel y persistente.
La historia de Alicia Florrick, su familia y sus despachos de abogados mantuvo, hasta su desenlace, unas calificaciones estables que la situaban entre las producciones más notables de la pequeña pantalla. Especialmente llamativa resulta la nota del episodio en el que uno de los protagonistas fallecía, y que fue calificado con un 9,4, una generosidad poco habitual en el siempre insatisfecho universo seriéfilo. Con excepción de dos capítulos, que caen por debajo del 7, es una de las series que mantiene unas notas más estables a lo largo de su emisión.
El detalle: Lo habitual es que el episodio más visto de una producción sea su desenlace y las calificaciones tiendan a ser las más críticas. En el caso de la serie de los King, lo primero no sucedió, lo que evidencia el agotamiento de la producción, y lo segundo probablemente sí, ya que fue el peor calificado de toda la serie.
Para explorar la series
En este gráfico se pueden ver, una por una, las notas de las producciones que hemos analizado.
De dónde salen los datos
Los datos de las notas de cada capítulo los hemos extraído de IMDB, la mayor base de datos online sobre series y películas. Las notas salen de la media matemática entre los miles de votos que los usuarios de internet asignan a cada filme o capítulo.
Los datos audiencias, en cambio, se refieren al número de personas que vió cada capítulo cuando se emitió en Estados Unidos. Los datos están en TvByTheNumbers y en Wikipedia.
Puedes descargar aquí el dataset que hemos creado.
Las series de televisión forman parte ya de las aficiones de millones de personas, y como tales, generan miles de opiniones. Las redes sociales, las páginas especializadas y las plataformas de streaming nos permiten compartir nuestro criterio, calificar cada episodio e incluso incluirlos en la lista de las mejores emisiones de cada año. Pero ¿es relevante la calidad de un capítulo, y su posterior calificación, para las audiencias? Un episodio desastroso ¿influye en el futuro, inmediato o a largo plazo, de una producción? ¿Las audiencias responden, en capítulos posteriores, a las elecciones más criticadas de los guionistas?
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