Los 10 mejores estrenos de series de televisión de 2018

Fieles a la cita que tiene la crítica con el balance del año que termina, este rincón de la red dedicado a las series de televisión procede a cumplir con el mismo con moderado entusiasmo. El 2018 ha estado cargado de estrenos, nuevas temporadas y nuevas plataformas, más que las que cualquier mortal puede asimilar. Pero la abundancia no ha traído la excelencia y, en mi opinión, ha sido un buen año, pero no un año magnífico.

La ficción británica, a pesar de haber contado con grandes producciones que se han colado en los Globos de Oro, ha vivido un año más bien discreto, a pesar del éxito de 'Guardaespaldas'. En la industria norteamericana hay grandes series, al igual que grandes fracasos, pero es difícil encontrar unanimidad en torno a alguna referencia imprescindible del año. O lo que es lo mismo, dentro de 10 años, si la inabarcable oferta no ha acabado con nosotros, ¿recordaremos como una serie imprescindible alguna de las producciones que están en esta lista?

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Las series de televisión españolas me dejan una sensación muy diferente, y 2018 tal vez sea un año que marque un antes y un después en la industria audiovisual nacional. El éxito de mundial de ‘La Casa de Papel’ y, en menor medida, de ‘Élite’, la calidad de algunos de los estrenos de Movistar y de las cadenas convencionales, y el establecimiento de la base europea de Netflix en España son algunas de las razones por las que la ficción televisiva española atraviesa un gran momento. Que también ha llegado con fuerza a esta humilde, y subjetiva, selección.

En el inventario televisivo de 2018 que sigue a continuación, destacan el thriller y el drama como géneros predominantes, con ambientación histórica y actual a partes iguales. Relatos en los que las familias de sangre, o "de las otras", juegan un papel fundamental, narrados con un montaje, una fotografía o una dirección original y sorprendente. Estos y otros criterios son los responsables de esta lista que, debo reconocerlo, ha variado en los últimos días, especialmente en sus posiciones centrales. Allá vamos...

10.- ‘La maldición de Hill House’. Netflix

La adaptación de la novela de Shirley Jackson estrenada por Netflix en el mes de noviembre ha sido una de las agradables sorpresas del año. A pesar de mis reticencias hacia el género, los apasionados comentarios y reacciones que los espectadores dejaron en las redes me llevaron a vencer mis miedos y a conocer a los Crain. Y como suele pasar en estos casos, descubrí una gran historia pero no “la serie del año” que algunos señalaban.

Mike Flanagan, padre de la serie y director de todos los episodios, ha creado una producción con una identidad propia, en la que tras una serie de terror se esconde un drama familiar. Su trabajo tras la cámara y su planteamiento narrativo son algunos de los principales valores de ‘La maldición de Hill House’. Pero la excelencia de capítulos como el quinto y el sexto se emborrona con un desarrollo final confuso en el que el octavo episodio huele a relleno (a pesar del susto) y el décimo se queda corto en algunas tramas.

9.- ‘Sorry for Your Loss’. Facebook Watch

2018 también será el año en el que Facebook Watch lanzó a nivel mundial su servicio de vídeo bajo demanda. Y la primera producción que llegaba a su desconocida plataforma fue este drama creado por Kit Steinkellner. Compuesta por 8 episodios de media hora de duración, la serie protagonizada Elizabeth Olsen es una lacrimógena oda a la pérdida, pero también un intrigante drama personal. La historia de Leigh Shaw, una viuda que está lejos de tener edad de serlo y lucha cada día para adaptarse a la ausencia. Mientras lo hace, la joven descubre y recuerda hechos que le llevan a plantearse si realmente conocía a su difunto marido.

La creación de Steinkellner es un drama breve pero intenso, que no tiene tiempo de recrearse en el dolor, pero lo plasma en cada una de sus secuencias. Los flashbacks de la relación de pareja se intercalan con los descubrimientos de la protagonista, dando lugar a una narración dramática cargada de misterio. Una notable compañera en el subgénero dramático de la pérdida que encabeza, cómo no, ‘A dos metros bajo tierra’.

8.- ‘Arde Madrid’. Movistar+

El proyecto de Anna R. Costa y Paco León ha sido una de las agradables sorpresas de la ficción televisiva española. Con la vida de Ava Gadner en España como excusa, los creadores proponen al espectador una historia tan divertida como atractiva en la que se retrata la España de los años 60 en blanco y negro.

El verdadero interés de la producción no está en la actriz norteamericana, sino en lo personajes que la rodean en su día a día. La firme Ana Mari, la insegura Pilar o el espabilado Manolo, el chófer de Ava Gadner, son tres roles con carácter propio que capturan a la audiencia con sus aventuras en la noche madrileña. Mención especial merece Fabiana García Lago como Isabelita Perón, uno de los personajes del año.

7.- ‘Sucession’. HBO

HBO estrenó esta producción en junio y la condenó a la irrelevancia. Quizá lo hizo porque es una serie difícil de vender, y de recomendar, que quiere ser un drama pero cuesta creer que no es una comedia. La razón, sus desequilibrados protagonistas, una familia propietaria de un conglomerado de información y entretenimiento que vive en una lucha continua. Personajes que, en ocasiones resultan tan malvados y tan estúpidos que terminan convirtiendo la narración en una comedia negra.

Compuesta por diez episodios, y ambientada con una fabulosa banda sonora, esta creación de Jesse Armstrong describe las luchas entre los cuatro hijos de Logan Roy. Tres hombres y una mujer que discrepan sobre el futuro de la empresa familiar, y están dispuestos a todo para conseguir sus objetivos. Un entorno familiar verdaderamente hostil que, sin demasiado esfuerzo, consigue incomodar al espectador.

6.- ‘Killing Eve’. BBC América (HBO)

La carrera de Phoebe Waller-Bridge es un camino ascendente que, por el momento, no ha encontrado la cima. Tras la discreta ‘Crashing’ que podemos encontrar en Netflix, la creadora británica sorprendió a la crítica y el público con la amarga ‘Fleabag’. BBC América no permaneció ajena a este éxito y escogió a Waller-Bridge como guionista de las conocidas novelas de Luke Jennings. Un acierto que nos regaló en primavera una serie emocionante protagonizada por dos personajes hipnóticos.

Jodie Comer y Sandra Oh son las responsables de que Villanelle y Eve den forma a la historia del gato y el ratón que la televisión tanto necesitaba. Especialmente porque la mejor villana de la pequeña pantalla desde hace mucho tiempo, y una detective digna de los grandes maestros de la profesión son personajes femeninos.

5.- ‘Pose’. FX (HBO)

La última creación de Ryan Murphy es tan original como singular, algo que engrandece la propuesta pero limita su relevancia. Una pequeña joya que se centra en la comunidad latina y afroamericana que, durante la epidemia de Sida de los años 80 encontró en la cultura ball un modo de vida. Un microuniverso desconocido y llamativo que llega al espectador, que ha sido capaz de sentir curiosidad por la propuesta, a través de historias llenas de sentimientos con las que puede sentirse identificado.

Con una gran puesta en escena, y números musicales tan vistosos como extensos, ‘Pose’ cuenta con el mayor reparto transgénero de la historia de la pequeña pantalla. Y así la realidad de Blanca, Angel o Elektra llega a través de Mj Rodríguez, Dominique Jackson e Indya Moore. Intérpretes que conocen la historia que se quiere contar y que tal vez se preguntaron algún día cuándo llegaría la verdadera representación de su comunidad a la pantalla. ¿?¿?

4.- ‘Homecoming’. Amazon Prime Video

La historia de la televisión reciente está cargada de grandes intérpretes cinematográficos que probaron suerte con las series y fracasaron. Nada hacia presagiar que la llegada de la “novia de América” a la pequeña pantalla sería diferente, aunque la presencia de Sam Esmail tras la cámara llevó a muchos a ser optimistas. Quizá esos también se quedaron cortos con sus optimistas previsiones.

Porque la adaptación del podcast homónimo que han realizado sus propios creadores, Eli Horowitz y Micah Bloomberg, es un brillante thriller que además de enganchar con su propuesta narrativa, deleita con su apuesta audiovisual. Los homenajes a los clásicos del misterio y el suspense, tanto en su fotografía como en su banda sonora, así como las imágenes que se adaptan al tiempo narrativo en el que suceden ayudan a que ‘Homecoming’ no sea “solo” un excelente relato de suspense.

3.- ‘Counterpart’. Starz (HBO)

Con Berlín como escenario, esta serie de ciencia ficción narra la historia de Howard Silk, un empleado de una agencia burocrática que descubre la existencia de una dimensión paralela en la que vive su doble. La propuesta no es fácil, pero la acertada narración propuesta por Justin Marks, y el excelente trabajo de un reparto notable, convierten a ‘Counterpart’ en una de las series más interesantes de 2018.

La divergencia histórica que propone Marks, y que sitúa en la Guerra Fría la apertura de la puerta al universo paralelo, permite a la producción jugar con la política y la sociedad tal y como la conocemos, para trasladarla a un régimen político totalitario y controlador. Todo esto llega a acompañado de mortíferos espías, personajes femeninos verdaderamente relevantes y un J.K Simmons a la altura de lo que nos tiene acostumbrados. ¡Ah! Y un séptimo episodio de esos de los que no hacen avanzar las tramas, pero responden más preguntas que el resto de la temporada.

2.- ‘Fariña’. Antena 3

La primera pista de que 2018 iba a ser distinto para la ficción televisiva española llegó el 28 de febrero, cuando Antena 3 estrenó ‘Fariña’. Una de las grandes apuestas para este año de la cadena principal de Atresmedia era la adaptación del ensayo escrito por Nacho Carretero, que una semana después sería secuestrado por orden judicial. La obra que, desde 2015, había acercado a los lectores los entresijos del narcotráfico en la costa gallega en la década de los 80. Una época próspera para aquellos que manejaban el negocio, pero también una lacra que afectó a miles de familias.

Durante 10 semanas, la producción reunió una media de dos millones y medio de espectadores, ávidos de saber más de los “escobares” patrios, que como el colombiano, introdujeron nuevas expresiones en el lenguaje de la audiencia. Pero también sirvió para dar a conocer la excelente industria gallega audiovisual, con “Morris”, Isabel Naveira, Xosé Touriñan o Carlos Blanco como caras visibles. Todo un descubrimiento en el que se exponían las vergüenzas de los altos cargos dispuestos a dejarse chantajear. Pero también los dramas personales de mujeres que no estaban dispuestas a ver morir a sus hijos por culpa de las ansias de poder de unos cuantos.

1.- ‘El Día de Mañana’. Movistar +

La miniserie de Movistar + es, para mí, la creación más perfecta, más emocionante, más adictiva y más bonita de 2018. Quizá, si hubiese conocido antes la obra de Martínez de Pisón que adapta, la sensación no habría sido la misma. Pero mi desconocimiento literario me ha servido para encontrar una producción televisiva sobresaliente primero, y una novela soberbia después. No son iguales, pero no importa. Porque ambas se complementan para describir uno de los personajes más enigmáticos y cautivadores de la ficción televisiva reciente, Justo Gil.

La imaginación del escritor maño, unida al trabajo de Oriol Pla hacen del protagonista de este relato de época un personaje ambicioso, seguro de sí mismo, que vive del engaño con la esperanza de encontrar su lugar en la sociedad barcelonesa de los años 60. Un hombre capaz de caminar con firmeza hacia un destino fatal, por culpa de su incapacidad para rendirse.

Alrededor del cautivador Justo Gil van y vienen hombres y mujeres que deben sobreponerse a los efectos que deja su presencia. Y aunque la trayectoria de Carme Román es una historia que evoluciona con emoción, la aparición del Comisario Landa acapara toda la atención desde el ecuador de la temporada. Aura Garrido y Karra Elejalde son los responsables de que la historia de un joven de provincias sea, en realidad, el apasionante relato de una época en la que unos luchaban por el cambio, mientras otros querían que nada cambiase.