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El tantra de Yolanda y ZP para desestabilizar a Abascal
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Carlos Prieto

La caída de Saigón

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El tantra de Yolanda y ZP para desestabilizar a Abascal

¿Estamos viviendo los últimos días del sanchismo? ¿O no? Desbarros, volantazos y psicodramas de la campaña. Crónicas costumbristas (y absurdas) desde el frente electoral

Foto: Yolanda Díaz, en un mitin de Sumar en Madrid. (EFE/Fernando Alvarado)
Yolanda Díaz, en un mitin de Sumar en Madrid. (EFE/Fernando Alvarado)

La comunidad online está conmocionada desde que una (inquietantemente) sonriente Yolanda Díaz colgó un vídeo con este mensaje: "Hola, estamos aquí en el tren". Y ya. En efecto, Yolanda no mentía, iba en tren (en concreto, el que cubre la ruta Malasaña-Mundos de Yupi).

Más complejo es saber qué pretende Yolanda con una campaña en la que a) siempre habla con voz aflautada (como si se dirigiera a un niño poco avispado de seis años), b) en los anuncios de sus mítines salen SANDÍAS y c) sus carteles electorales parecen el nuevo single de Mocedades: Es por ti. Uno espera de Yolanda la firmeza de Frank Sobotka, el sindicalista portuario de The Wire, pero lo que tenemos es a Yolanda con voz de helio. De Sobotka a Amélie.

¿Qué sabemos de este pintoresco fenómeno? Sabemos que la tensión moderados/radicales afecta a todos los partidos, que Errejón fue el profeta podemita de los significantes vacíos y el vaciado ideológico, y que un equilibrio moderación en las formas/radicalidad en los contenidos es una tentación golosa.

Pero al yolandismo cuqui le está costando despegar. Quizá porque, en una campaña monopolizada por el sanchismo y el antisanchismo, arrimarse al PSOE es como arrimarse al sol de Almería sin crema (achicharre probable).

Foto: Lona de Avaaz contra los pactos PP/Vox. (EFE) Opinión

Todos entendemos la lógica de no dar miedo, pero dar miedo por pasarte de moderada también tiene su aquel. Una tesis inquietante flota en el ambiente: ¿y si Yolanda no es Yolanda porque ha sido abducida por una comunidad extraterrestre de hippies del planeta Bongo? ¿Y si los bongueses quieren imponer a España el amor libre, la Agenda 2030 y la dieta paleo? ¿Qué haría usted sin su chuletón diario, eh, qué haría?

Ríanse, pero hasta Zapatero, convertido esta campaña en el mazo radical de la izquierda (que se dice pronto), da síntomas de haber caído en un agujero negro new age. Lo dijo ZP el lunes en un mitin: "El infinito es el infinito; el universo es infinito... muy probablemente. No cabe en nuestra cabeza imaginarnos cómo es el infinito... Pertenecemos a un planeta, la Tierra, y a una especie que es absolutamente excepcional, que no hay en ningún sitio del Universo, del que no podemos imaginar ni las distancias... Somos el único sitio del Universo, del Todo, si es que podemos concebir el todo, donde se puede leer un libro y se puede amar".

Zapatero, en definitiva, está en órbita.

En efecto, mientras la campaña se embarraba, Zapatero elevó el listón hasta el infinito y más allá. ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Y sobre todo: ¿a quién le compra los porros Zapatero? Si Sánchez prometiera barra libre de esos canutos a los españoles, ¿no sacaría 400 escaños? Sí, amigos, tras poner ZP el foco electoral en Ganímedes, los españoles ya no se dividen entre izquierdistas y derechistas, sino entre metafísicos y místicos. ¿Hay enanitos de jardín en Plutón? ¿Es verdad que en Saturno hay una playa con 200 cabezas gigantes de Zapatero? ¿Es el Emperador Palpatine votante de Vox? Queremos saber.

Según Wikipedia, una “nebulosa planetaria es una envoltura brillante en expansión de plasma y gas ionizado”, pero, a partir de hoy, una nebulosa planetaria es lo que sale por la boca de José Luis Skywalker Zapatero.

Foto: Aznar, Feijóo y Rajoy, en 2010. (EFE) Opinión

Así habló Zapatustra.

Cada vez está más claro, en definitiva, que la izquierda tiene una agenda hipster oculta (la del planeta Bongo) que va a detonar en el debate a tres con Vox... del siguiente modo:

Arranca el debate. Abascal carga duramente contra inmigrantes y feministas. Yolanda y Pedro le miran con sonrisa condescendiente, se acercan a él (ante el desconcierto del líder de Vox), le ponen una mano en cada hombro y le dicen:

Pedro: Santiago, ¿todo bien en casa y en el trabajo?

Abascal: ¿Cómo?

Yolanda. ¿Has probado los cantos tibetanos para controlar tu ira?

Abascal: ¿Quién? ¿Yo?

Pedro: ¿Y untarte pachuli en las ingles?

Foto: Mitin del PSOE en Elche. (EFE) Opinión

[Abascal se desmaya, Yolanda y Pedro tocan los bongos frenéticamente y cantan en bucle BONGO BONGO OOOOOM. El plató levita y un rayo cósmico les abduce a todos al planeta Bongo].

El día de las elecciones, una nave espacial aterriza en Madrid, Santiago, Pedro y Yolanda bajan haciendo una conga e imponen un régimen poliamoroso y vegano en toda España. Feijóo vuelve a la aldea, se hace pescador y piensa sobre lo ocurrido: "Quizá no fue buena idea saltarme el debate. O quizá sí lo fue...".

La comunidad online está conmocionada desde que una (inquietantemente) sonriente Yolanda Díaz colgó un vídeo con este mensaje: "Hola, estamos aquí en el tren". Y ya. En efecto, Yolanda no mentía, iba en tren (en concreto, el que cubre la ruta Malasaña-Mundos de Yupi).

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